Los socialistas propondrán que Pilar Llop presida el Senado y que Batet siga en el Congreso

El PSOE propondrá a Meritxell Batet como candidata para seguir al frente del Congreso de los Diputados y a la senadora Pilar Llop como presidenta del Senado.

Fuentes socialistas confirmaron que se propondrán estos dos nombres para encabezar las cámaras parlamentarias, por lo que, de resultar elegidas, habría cambio en el Senado, encabezado actualmente por Manuel Cruz.

Cruz, actualmente senador socialista, concurrió en calidad de independiente en 2016 como “número dos” de la candidatura del PSC al Congreso, que entonces encabezó Batet.

Batet es presidenta del Congreso de los Diputados desde el 21 de mayo de 2019, diputada del PSOE y dirigente del PSC. Fue ministra de Política Territorial y Función Pública entre junio de 2018 y el pasado mes mayo. Federalista convencida, en 2016 una de las seis personas a las que Sánchez eligió para negociar con Ciudadanos el acuerdo de gobierno que suscribió con Albert Rivera.

Por su parte, Pilar Llop, actualmente senadora, fue nombrada delegada del Gobierno para la Violencia de Género en julio de 2018, tras su paso como diputada autonómica en la Asamblea de Madrid, parlamento para el que fue elegida en 2015.

De 2011 a ese año fue letrada del gabinete técnico del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con responsabilidades como la jefatura de la Sección Observatorio Violencia Doméstica y de Género, secretaria de la Comisión de Igualdad, secretaria del Foro Justicia y Discapacidad y del Comité de Dirección del CGPJ.

Consultora internacional

Especialista en traducción jurídica inglés-español por la Universidad de Alicante, Llop compatibilizó su función judicial con la de consultora internacional y trabajó en diversos países de la Unión Europea y en situación de pre-adhesión, así como en América Latina en temas relacionados con reformas de los sistemas judiciales, en materia penal y en violencia de género.

Pilar Llop Cuenca, de 46 años, nació en Madrid y no tiene carné del PSOE. Su último destino judicial antes de incorporarse a la política fue el juzgado de violencia de género número 5 de Madrid. Fuentes socialistas la sitúan ahora como la favorita para presidir el Senado, relevando de su cargo a Manuel Cruz.