Un silencio unánime recuerda las muertes de Buesa y Casas en la Cámara vasca

Un silencio unánime recuerda las muertes de Buesa y Casas en la Cámara vasca
La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, y el secretario general de su partido, Iñaki Oyarzábal, conversan durante el pleno de ayer en el Parlamento Vasco. EFE

Todos los partidos con representación en el Parlamento Vasco (PNV, EH Bildu, PSE, PP y UPyD) han homenajeado esta mañana con cinco minutos de silencio a los parlamentarios socialistas Enrique Casas y Fernando Buesa, asesinados por grupos terroristas en 1984 y 2000, respectivamente.

Dos fotografías en blanco y negro con los retratos de ambos y un pebetero encendido han presidido este homenaje silencioso junto a la escultura "Brújula de medianoche", ubicada en la entrada del Parlamento de Vitoria, que ha finalizado con aplausos.

Este acto se enmarca dentro de la decisión acordada esta semana por la Mesa de la Cámara Vasca de rendir por primera vez homenaje a los cuatro parlamentarios asesinados por grupos terroristas antes de la celebración del pleno más próximo al aniversario de cada fallecimiento.

Así, unos minutos antes de que comenzara el pleno de control de hoy, el lehendakari, Iñigo Urkullu, junto a seis de sus consejeros; parlamentarios de todas las formaciones citadas, con sus portavoces a la cabeza, y la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, acompañada por los miembros de la Mesa de la Cámara, han protagonizado este acto silencioso, roto en varios momentos por petardos lanzados por una protesta laboral que se acercaba a la sede parlamentaria.

Entre los asistentes estaban los portavoces parlamentarios Joseba Egibar (PNV), Laura Mintegi y Julen Arzuaga (EH Bildu), José Antonio Pastor (PSE) junto al secretario general de los socialistas vascos y parlamentario Patxi López, así como la presidenta del PP vasco y también parlamentaria, Arantza Quiroga, su portavoz en la Cámara, Borja Sémper, y el único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro.

Enrique Casas, que fue secretario general del PSE de Gipuzkoa y encabezó la lista de los socialistas vascos a las elecciones autonómicas, fue asesinado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas durante la campaña electoral vasca, el 23 de febrero de 1984.

Su muerte constituyó el primer atentado contra un candidato electoral tras el restablecimiento de la democracia y el segundo contra un socialista.

El también dirigente del PSE-EE Fernando Buesa murió en un atentado de ETA con coche bomba el 22 de febrero del año 2000. La explosión también causó la muerte de su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza.

Los otros dos parlamentarios vascos que serán homenajeados en próximos plenos son Santiago Brouard (Herri Batasuna), al que los GAL tirotearon en su consulta médica el 20 de noviembre de 1984, y Gregorio Ordóñez (PP) que murió a manos de ETA el 23 de enero de 1995 tras recibir un tiro en la nuca.

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