Sánchez reitera en Nueva York que su Gobierno es fuerte y que su intención es estar hasta 2020

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió ayer en Nueva York la fortaleza de su Ejecutivo y aseguró que su intención es no adelantar las elecciones generales y convocarlas cuando tocan, en 2020.
“Yo aquí me voy a quedar hasta 2020. Lo creo”, aseguró Sánchez en su intervención en inglés ante el Consejo de Relaciones Exteriores con motivo de su presencia en Nueva York para participar en la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
En medio de las críticas a su ministra de Justicia, Dolores Delgado, después de que se filtraran nuevos audios de la comida que compartió en 2009 con el excomisario José Villarejo, el jefe del Ejecutivo, sin referirse en momento alguno a esa situación, garantizó que su Gobierno es fuerte.
Con más fortaleza según él que el Gobierno anterior presidido por Mariano Rajoy porque cuenta también con “un apoyo parlamentario fuerte” y está aprobando reformas importantes. Así, destacó medidas de carácter social entre las que citó la defensa de la igualdad de género y la lucha contra la pobreza infantil.
Reconoció el jefe del Ejecutivo que atravesó momentos difíciles, como cuando tuvo que abandonar el liderazgo del PSOE, pero subrayó que lo importante es que, cuando uno se cae, pueda volver a levantarse
Eso cree que antes no era posible en España, pero que él tuvo suerte y pudo hacerlo.

Escribir un libro
Sánchez, que bromeó sobre la posibilidad de escribir en el futuro un libro sobre su experiencia política desde 2014, no quiso tampoco lamentarse por lo que sufrió él en particular porque cree que muchos españoles sufrieron también mucho por
la crisis económica.
A su juicio, la política española sufrió varios terremotos, el primero de ellos el protagonizado por los votantes progresistas de centro-izquierda con la lucha entre Podemos y el PSOE, el segundo el movimiento independentista catalán, y uno actual que cree que están viviendo “las derechas” con la pugna entre PP y Ciudadanos “para ver quién lidera la oposición al Gobierno socialista”.
Reiteró su intención de que el Parlamento pueda aprobar el proyecto de ley de presupuestos del próximo año que presente su Gobierno y dijo que las líneas rojas para las cuentas del Estado pasan por el cumplimiento de los compromisos con Bruselas.
Unas líneas rojas que asegura que comparten los grupos que pueden dar su respaldo parlamentario a esos presupuestos.
Sánchez, reclamó a la Mesa del Congreso que facilite la tramitación en lectura única de la reforma de la ley porque existe una mayoría parlamentaria que lo está pidiendo.
Sánchez, ante el conflicto provocado por las trabas de la Mesa de la Cámara Baja a tramitar esa reforma, apeló la responsabilidad institucional de todos.
“Más allá de la enmienda y de la visión que pueda tener la Mesa, lo importante es trasladar lo que de verdad está detrás de este debate, y es que va a haber mayores recursos económicos para reconstruir el estado del bienestar”, añadió Sánchez.
Por eso insistió en pedir a la oposición que no haga política a costa del bienestar y la prosperidad de los ciudadanos.
Sánchez hizo un repaso de las políticas que está poniendo en práctica para evidenciar el cambio que está suponiendo su llegada al Gobierno. Además, recalcó el europeísmo de los españoles y se mostró convencido de que la mejor receta contra los populistas es una UE más fuerte. l