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viernes | 19 abril | 2024
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, acusó ayer al Partido Popular de querer “tapar sus vergüenzas” respecto a distintos temas de interés para la ciudadanía. Él se presentó en Langreo (Asturias) en contraposición a ese perfil porque es un “político limpio” al que no le tiembla la mano a la hora de expulsar a los corruptos.
“Exijo una política decente. Ni yo ni Javier Fernández vamos a aceptar lecciones de Rajoy”, subrayó el secretario general del PSOE ante 1.500 personas, que se reunieron en un polideportivo de la localidad asturiana para celebrar los mil días de gobierno del presidente del Principado.
Para Sánchez, ha pasado ya el tiempo de Mariano Rajoy, un presidente que “será recordado por el paro, los impuestos y la corrupción, por la desigualdad y haber conseguido que ser mileurista sea un sueño imposible para millones de españoles”.
En una intervención en la que no hizo ni una sola alusión a Podemos u otros partidos que no fueran el PP, Sánchez defendió de forma encendida el estado del bienestar y se mostró seguro de que los socialistas serán capaces de ganar los próximos comicios generales.
El político fue más allá y recalcó que el del presidente del Principado es el ejemplo del “cambio seguro” que puede propagarse por todos los municipios y regiones de España, un país “para el que el PSOE tiene proyecto y ambición de gobernar”. “Es un partido de ganadores”, señaló el dirigente socialista al defender una “política abierta y decente” y la labor de un partido que, en su opinión, pondrá freno a la pobreza laboral y al paro, a la desigualdad y a la corrupción.
“El Gobierno asturiano ha demostrado que hay alternativas a la derecha, que se pueden abrir hospitales públicos, en vez de privatizar la sanidad o mantener las escuelas rurales y las ayudas escolares, frente a la subida de tasas universitarias”, afirmó.
un rescate a las familias
Previamente, había indicado que las políticas de Rajoy habían “hundido más y más a la clase trabajadora” y que esta ve cómo crece la desigualdad con las políticas de un partido que no ha hecho frente a la corrupción.
“Menudos patriotas los que confunden patria y patrimonio y se lo llevan todo a paraísos fiscales”, criticó, antes de incidir en que el PSOE está llamado a construir la España de las oportunidades. Para finalizar, Sánchez lamentó que el PP haya gobernado el país “como si fuera un plan contable”, a golpe de recortar derechos conseguidos por los socialistas.
Frente a esto reivindicó “que se hable de ética en la política y no solo de numeros”, en un momento en el que también tiene que haber dinero para rescatar a las familias.
