El Rey tendrá que ser sometido a una nueva operación, como muy pronto dentro de dos meses, para implantarle una prótesis definitivaen la cadera izquierda, una vez que anoche se le extrajo la que tenía infectada y se le colocó una provisional.
Así lo explicó en rueda de prensa el cirujano Miguel Cabanela, responsable del equipo médico que se encargó de la intervención quirúrgica resuelta con éxito en el hospital Universitario Quirón de Madrid.
El doctor descartó expresamente que el monarca pueda acudir el próximo 12 de octubre a los actos de celebración de la Fiesta Nacional y, por los plazos de recuperación, tampoco podrá acudir a la Cumbre Iberoamericana de Panamá que comienza seis días más tarde.
Por su parte, fuentes de la Casa del Rey justificaron la hora de la operación en que don Juan Carlos no quiso trastornar la rutina hospitalaria.
Durante la jornada don Juan Carlos había dado muestras de su buen humor habitual y bromeó con los periodistas que acudieron al palacio de la Zarzuela para informar sobre la presentación de cartas credenciales de 16 nuevos embajadores. El rey comentó, sonriente, a los periodistas: “Normalmente no venís tantos, mucho debe gustaros”.
Pocas horas después, volvía a saludar a la prensa, mientras decía “bien, ahí voy”, a su llegada en automóvil al hospital.
La entrada en quirófano del monarca estuvo precedida por buenos deseos de las principales figuras políticas del país. Uno de los primeros hacerlo fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien deseó que todo fuera “bien” y se mostró convencido de que así sería. También la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, trasladó el deseo de que la intervención y la recuperación vayan “lo mejor posible”. n