9º-15º
jueves | 25 abril | 2024
El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, coincidieron ayer por vez primera desde hace seis meses y medio y tuvieron un encuentro “correcto” en el que no consta que hayan hablado del debate soberanista en Cataluña.
Rajoy y Mas participaron junto al primer ministro francés, Manuel Valls, en el almuerzo que se celebró en el castillo de Peralada –al que asistieron unas trescientas personas– con motivo de la inauguración de un nuevo enlace eléctrico entre España y Francia que duplica la capacidad de interconexión.
El acto de inauguración de esa nueva línea tuvo lugar en un paraje de la localidad francesa de Montesquieu des Albéres y estuvo presidido por Rajoy y Valls.
Mientras que fuentes del Gobierno aseguran que Mas no estaba invitado a este acto pero sí al almuerzo posterior en Peralada, desde la Generalitat se afirma que había invitación del Ejecutivo para los dos pero que el president no pudo asistir al primero de ellos.
A su llegada a Peralada, Rajoy y Valls no fueron recibidos por Artur Mas debido a que este aún no estaba presente, y fue la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, quien lo hizo. Ella recibió también veinte minutos después al presidente de la Generalitat. No hubo imagen del saludo entre Rajoy y Mas y sí se les vio llegando junto al primer ministro francés a la mesa del almuerzo, en la que estuvieron acompañados por, entre otros, el ministro de Industria, José Manuel Soria; y el comisario europeo de Clima y Energía, Miguel Arias Cañete.
Rajoy, Mas y Valls posaron para los informadores gráficos antes de ocupar sus sillas y Rajoy invitó al presidente de la Generalitat a tomar asiento a su derecha, como estaba establecido por el protocolo, mientras a su izquierda se sentó Manuel Valls.
En ese momento se pudo ver cómo Rajoy y Mas hablaban entre sí de forma distendida y cómo el presidente de la Generalitat asentía a alguno de los comentarios que le hacía el jefe del Ejecutivo. Al término del almuerzo, no hubo declaraciones de ninguno de ellos pero sí un saludo de despedida en el que estuvo presente el primer ministro francés.
Fuentes del Gobierno se limitaron a señalar que el encuentro entre Rajoy y el presidente catalán transcurrió “con educación y buenas formas”, mientras que desde la Generalitat solo se transmitió el comentario de que el encuentro fue “correcto y protocolario”.
