Rajoy considera que la Constitución está viva y no admite “bromas” con ella

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, subrayó ayer la vigencia de la Constitución, que “sigue tan viva como siempre”, pero admitió que “no es intocable” y se puede reformar, siempre que sea por el “interés real” de los españoles o para desarrollar el proyecto común europeo.
Rajoy clausuró en La Granja un acto en defensa de la Constitución en el que advirtió de que la Carta Magna “no es un juguete” ni admite “bromas ni frivolidades”, aunque también aseguró que los populares no son “dogmáticos fundamentalistas” de este texto y apoyarán “cualquier reforma futura si es necesaria”.
Una vez más, eso sí, el jefe del Ejecutivo advirtió de que “no es negociable” ni la soberanía nacional ni la unidad de España, como tampoco lo son los derechos fundamentales de los españoles “y la libertad y la igualdad de todos”.

declaración
Rajoy señaló que en este momento hay que poner en valor que este texto hizo posible la mayor etapa de progreso social y económico de la historia de España.  El texto, leído en todas las lenguas cooficiales, avisa también de que sin la Constitución la superación de la crisis sería “mucho más difícil”, y señala que “sin democracia representativa y transparencia no existe la regeneración política verdadera”.
Y eso, dijo, hay que explicárselo también “a los adanes que pululan” ayer en el país que “se creen que todo empieza con ellos”. “No, este país tiene historia detrás”, añadió.
También lanzó un mensaje para los soberanistas catalanes al criticar a quienes se empeñan en “exaltar las diferencias” o promover “aislamientos”, cuando a lo que todos los españoles deberían aspirar es a lograr una mayor integración en Europa.
Igualmente, rechazó las tesis de quienes piden un cambio constitucional para conseguir “encajes o acomodos”, en clara alusión al Partido Socialista en su defensa de una reforma para encajar mejor las pretensiones de Cataluña.
En la Constitución, señaló Rajoy, están no solo las raíces, sino “los cimientos” del futuro de España, y consideró que “a todas y cada una de las pegas” que se le puede poner, “cada español puede responder señalando mil y una ventajas”.
“¿A alguien se le ocurre otra cosa que hayamos hecho mejor?”, continuó el presidente, quien consideró que la Constitución “es tan buena porque es de todos y no de algunos” y porque en su redacción hubo responsabilidad y se supo pactar y ceder “para ganar todos sin que nadie se sintiera derrotado”.
Una responsabilidad a la que apeló también ahora, antes de criticar de nuevo a los socialistas por proponer reformas “sin definirlas” o nuevos consensos “sin concretar”.