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martes | 23 abril | 2024
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, calificó de “disparate colosal” las reivindicaciones independentistas y dijo que constituyen “un torpedo contra la línea de flotación del futuro del bienestar de los ciudadanos”.
En su primera intervención en la campaña electoral vasca, Rajoy presentó a su partido como la garantía de “estabilidad” frente a lo que denominó “incertidumbres” y “aventuras que no conducen a ninguna parte”.
El presidente afirmó que “proponer hoy separaciones y quedarse fuera de todo, de España y de Europa, en la nada, no es ni siquiera una opción ideológica, es un disparate de colosales proporciones y va como un torpedo contra la línea de flotación de lo que hay que hacer para superar la crisis”.
Ve en el separatismo un torpedo contra la línea de flotación del bienestar ciudadano
Añadió que “es un disparate de colosales proporciones que, cuando en la Unión Europea estamos debatiendo para hacer más unión política, más unión económica, cuando hablamos de unión bancaria y unión fiscal” los nacionalistas “planteen exactamente lo contrario de lo que vivimos los vascos y los españoles”.
Argumentó que en el mundo actual “se puede ser de casi todo salvo pequeño”, por lo que reivindicó “la historia de un país que es el más viejo de Europa”, porque “no hay en Europa un país que lleve más tiempo viviendo juntos que los españoles”.
Rechazó “ir en contra de los tiempos” y “volver hacia atrás” porque “las fronteras tienen los días contados y hay algunos que no se han enterado”.
Rajoy resaltó que la prioridad hoy es combatir la crisis económica, tras lo que advirtió de que “el mayor enemigo de la recuperación económica es la inestabilidad política”.
“A nadie se le ocurre plantear cosas que nos llevan muchos años atrás, que solo generan problemas y divisiones y son obstáculos en la lucha contra la crisis económica”, abundó.
El líder de los populares admitió que en Europa y en el mundo están mirando a España: “Pero a mí me da igual porque la batalla la vamos a seguir dando”, proclamó.
Reclamó el voto para el PP porque representa la defensa de la Constitución, “la casa común de los vascos y españoles”, la garantía de los derechos de todos los ciudadanos “sientan como sientan y piensen lo que piensen”.
no es la solución
Por su parte, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, advirtió de que la independencia de Cataluña supondría “acabar con España”, que no podría “sobrevivir” en el euro, y aseguró que para los catalanes “ni España es el problema ni la independencia la solución”.
“No se puede concebir una España sin Cataluña, sería una realidad radicalmente distinta”, aseveró el ministro, que insistió en que “Cataluña no es una extremidad que se pueda arrancar del tronco”.
Mientras, varios colectivos cívicos han convocado una concentración para este viernes, Día de la Hispanidad, en favor de la unidad de España y contra la secesión de Cataluña, bajo el lema “Cataluña somos todos”. n
