Puigdemont alega ante el Supremo que el 1-O no hubo “violencia” sino hechos “aislados”

Puigdemont alega ante el Supremo que el 1-O no hubo “violencia” sino hechos “aislados”
Un hombre con una estelada atada al cuello observa el interior de la prisión de Neumunster | clemens bilal (efe)

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont alegó en su primer recurso al Tribunal Supremo que el 1-O no hubo “ningún tipo de violencia” que justifique que se le acuse de rebelión, y que a lo sumo algunos ciudadanos “pudieron haberse excedido” en su “resistencia pasiva”, pero fueron casos “aislados”.

Después de que el juez Pablo Llarena aceptara que Puigdemont y los exconsellers Clara Ponsatí y Lluís Puig se personaran en la causa abierta por el proceso independentista, el abogado Jaume Alonso-Cuevillas elaboró en nombre de los tres procesados un recurso en el que se pide la “nulidad de actuaciones por falta de competencia objetiva del tribunal” y por “indefensión al no haberse permitido la actuación de la defensa” y se niega la existencia de delito de rebelión y de malversación.

Puigdemont, que permanece recluido en el centro penitenciario de Neumunster, está procesado por los delitos de rebelión y malversación, los mismos que se atribuyen a Ponsatí, mientras que Puig está acusado de desobediencia y malversación.

Argumentos llamativos
El auto de procesamiento, denuncia el recurso, “utiliza argumentos que resultan realmente llamativos para justificar la existencia de violencia”, al comparar por ejemplo la concentración del 20 de septiembre de 2017 ante la sede de la consellería de Economía con una “toma de rehenes mediante disparos al aire”.
Pero “por violencia”, puntualiza el recurso, “no cabe entender unas manifestaciones de protesta, por numerosas que sean, ni las actuaciones reprobables y aisladas de quienes causaren daños”.
En torno a lo ocurrido el pasado 1 de octubre en Cataluña, se subraya que no hubo “ningún tipo de violencia”, ya que las personas que acudieron a votar en el referéndum que pretendía celebrar el Govern “únicamente se limitaron a resistir de forma pasiva la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”.

Resistencia pasiva
“Aunque algunos ciudadanos concretos pudieran haberse excedido de la resistencia pasiva, y hubieran actuado activamente contra los agentes, dichas conductas en modo alguno podrían imputarse a los procesados, pues se trata de episodios completamente aislados que no permiten sostener la existencia de una violencia de entidad suficiente como para integrar el tipo de rebelión”, señala el texto.

Promover un proceso independentista, alegan los procesados, “es plenamente admisible en el marco constitucional español, siempre que no sea mediante el uso de la violencia” y, en este caso, “por violencia no cabe entender las manifestaciones de protesta, por numerosas que sean, ni las actuaciones reprobables y aisladas de quienes causan daños en el marco de las manifestaciones”.

Estos hechos aislados, insiste el recurso, “podrían a lo sumo implicar la comisión de un tipo de desórdenes públicos y, siempre a cargo de quienes llevasen a cabo dichas conductas”.
Además, se argumenta que “tanto la convocatoria de un referéndum como la declaración de independencia de una parte del territorio de forma pacífica son hechos que no pueden subsumirse en la configuración de ningún tipo penal”.

A partir de hoy
Mientas, la petición de entrega a España del expresidente catalán Carles Puigdemont seguía ayer pendiente de una decisión de la Fiscalía alemana, que se espera se produzca a partir de hoy, en que se cumplirá el décimo día de su detención.
Lo único que quedaba descartado era que la decisión se produjera este lunes, último festivo de esta Semana Santa en Alemania, ya que formalmente la decisión se debe comunicar cuando el departamento fiscal está dentro de su jornada laboral “regular y activa”.

El análisis de la cuestión ocupó “a todos”, matizó el vicefiscal, también durante este receso de días festivos, en que su departamento activó un teléfono de guardia en que se atendió a los medios de comunicación dado el interés del caso.

Puigdemont ingresó en la cárcel de Neumunster, la mayor del land de Schleswig-Holstein, el mismo día de su detención, el domingo 25 de marzo, tras entrar en territorio alemán por ese pequeño estado federado alemán, fronterizo con Dinamarca.


Recibió desde entonces tanto a su abogado en España, Jaume Alonso-Cuevillas, como al letrado Wolfgang Schomburg, exjuez del Tribunal Supremo alemán que se sumó a su equipo.
Asimismo le visitaron varios políticos alemanes, el último de las cuales, el domingo, fue el diputado del partido opositor La Izquierda Diether Dehm.

Puigdemont alega ante el Supremo que el 1-O no hubo “violencia” sino hechos “aislados”

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