El PSOE sigue sin sumar, el PP gana apoyos y Vox se dispara ante el descalabro de Cs

El PSOE sigue sin sumar, el PP gana apoyos y Vox se dispara ante el descalabro de Cs

La fragmentación y la falta de mayorías volverán a ser el factor determinante de la nueva legislatura. Los resultados de las elecciones celebradas ayer –con el 99,9% escrutado–, repetición de las de abril, volvieron a dejar un Congreso marcado por el bloqueo, ya que ni izquierda ni derecha suman de forma evidente la mayoría de 176 escaños necesaria para gobernar. El partido más beneficiado por la nueva convocatoria fue Vox, que se disparó en toda España hasta conseguir 52 escaños, frente a la debacle protagonizada por Ciudadanos, que se queda con unos exiguos 10. Los populares se recuperaron de la caída de abril, mientras que Pedro Sánchez volvió a llevar a la victoria al PSOE, eso sí, perdiendo tres escaños frente a los comicios anteriores.

La nueva oportunidad pasó sobre todo factura a la izquierda, que vio como parte de sus escaños se derivaban a fuerzas de la derecha. En esta caída, el menos desfavorecido fue precisamente el PSOE de Pedro Sánchez, que perdió tres escaños, pese a la gran caída en número de votantes, cercana al millón de sufragios.

Por su parte, Podemos, de la mano de Pablo Iglesias y con la duda del daño que podía hacerle la lista de Más País, liderada por su exnúmero dos, Íñigo Errejón, volvió a perder representación (35 escaños), aunque mantiene su lugar como cuarta fuerza del hemiciclo. Precisamente el exdirigente morado se quedó finalmente con un resultado más pobre del esperado: tres escaños, dos por Madrid y uno más de la mano de la coalición con Compromís en la Comunidad Valenciana.

Fuerzas como Más País, la CUP y ¡Teruel Existe! logran entrar por primera vez en la Cámara

Mientras, Pablo Casado consiguió dar la vuelta a los malos resultados de abril y recuperar 22 escaños, para quedarse en 88. Casi un millón de personas más que en abril le dieron su voto a los populares aupando al partido y otorgándole la fortaleza para encabezar el bloque de derecha que, sin embargo, no logra sumar lo suficiente para formar gobierno, al igual que ocurre con el bando progresista.

Y eso que Vox fue el gran beneficiado de la nueva jornada electoral. La formación que dirige Santiago Abascal sumó 28 escaños más y más de un millón de sufragios extra con respecto a abril, en una proporción que contrasta –y se explica, en parte– con la debacle de Ciudadanos, que pasa de ser la tercer fuerza en el Congreso a ser la sexta incluso detrás de ERC–, perdiendo dos millones y medio de apoyo y 47 asientos.

 

El Bloque vuelve tras ocho años

Pero si algo dejó clara la repetición es la fragmentación del Congreso. Entre las formaciones que se suman a la legislatura estará el Bloque Nacionalista Galego, que regresa al Congreso después de ocho años sin representación, esta vez con el escaño que ocupará Néstor Rego por la provincia de A Coruña.

Así, el 10-N propicia un Congreso más fragmentado en comparación con el del 28-A, ya que habrá un grupo parlamentario más, el de EH Bildu, y cinco siglas distintas más –podrían haber sido seis, pero Coalición por Melilla perdió su escaño por 179 votos–. El escrutinio propicia la entrada a la Cámara Baja de siglas sin pasado político en el panorama nacional, como el Más País de Errejón, la CUP o ¡Teruel Existe!, además del regreso de formaciones nacionalistas como es el caso del propio BNG o Nueva Canarias, que se unió a Coalición Canaria. Trece formaciones tuvieron presencia en el Congreso desde abril. Dieciséis –19 si no se restan las confluencias de Podemos y Más País– la tendrán en la nueva legislatura.

El reglamento del Congreso establece que para obtener grupo parlamentario propio hay que cumplir este requisito: tener más de 15 escaños. Son los casos del PSOE, el PP, Vox y Unidas Podemos. Si no es así, se permite la consecución de grupo a aquellas siglas que, aun juntando un número “no inferior” a cinco, reúna “al menos” el 15% de los votos de las circunscripciones en las que se haya presentado o el 5% por ciento de todas las papeletas en ámbito nacional. Este añadido alivia levemente el desplome de Cs porque podrán constituirse en grupo gracias a su porcentaje de votos en España: el 6,7%.

Asimismo, facilita la creación de grupo propio a ERC, pues, a pesar de tener menos de 15 escaños, en concreto 13, supera con creces el umbral del 15% en las circunscripciones catalanas. Lo mismo le ocurre al PNV y a EH Bildu, mientras que JxCat no podrá convertir sus ocho escaños en grupo, porque, por ejemplo, en Barcelona se queda por debajo del 15%.

Tampoco tendrá grupo Más País, que se deberá encuadrar en el mixto junto al BNG, la CUP, Coalición Canaria, Navarra Suma, el Partido Regionalista de Cantabria, ¡Teruel Existe! y Coalición por Melilla.

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