El PSOE rechaza que haya tensiones internas tras el veto a la moción de censura en Navarra

La Ejecutiva Federal del PSOE ha negó ayer que haya habido reproches en la reunión que celebraron el líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el del PSN, Roberto Jiménez, y aseguró que en el encuentro no se ha hablado del pasado, sino “del futuro de Navarra”.
Fuentes de la dirección federal señalaron que la reunión no fue tensa, tal y como habían apuntado otras fuentes del PSN, y negaron que Roberto Jiménez hubiese recriminado a Rubalcaba su veto a la moción de censura contra Yolanda Barcina.
“No se ha hablado del pasado, sino de futuro de Navarra”, insistieron las fuentes de la Ejecutiva.
Jiménez se había comprometido en el Comité Regional del PSN a viajar a Madrid para trasladar personalmente a Rubalcaba el malestar de los socialistas navarros por prohibir la moción de censura, según socialistas presentes, que se prolongó casi durante cuatro horas y que terminó acatando la decisión de Ferraz, pese a discrepar con ella.
Los dos compartieron el diagnóstico sobre la situación de desgobierno en el que se encuentra Navarra y culparon de esa “agonía” a Barcina, por ampararse en el hecho de que los socialistas no quieren hacer política con Bildu para mantenerse en la Presidencia. Por eso, hicieron un nuevo llamamiento a la responsabilidad de la presidenta foral para que dimita y convoque elecciones el 25 de mayo.

pasar página
Así el PSOE y el PSN trataron de pasar página tras el enfrentamiento de los últimos días por el anuncio de una moción de censura en Navarra, mientras el resto de los partidos han reorientado su discurso para un futuro en el que, de momento, no habrá reprobación a Barcina.
El veto de Ferraz y el acatamiento del PSN planearon ayer sobre la Comunidad Foral generando reacciones críticas desde Bildu, Aralar-NaBai, Izquierda-Ezkerra y Geroa Bai, y favorables de UPN y PP, que empiezan a centrar sus mensajes en la defensa de acuerdos que saquen a Navarra de su crisis institucional.
Unos acuerdos para los que los socialistas navarros no parecen muy proclives de momento, inmersos como están en el malestar y la conmoción generados por la prohibición de la moción de censura, que la dirección federal argumentó en la necesidad de contar con el voto de Bildu para que prosperase.
La decisión de los socialistas navarros llevó ayer al portavoz parlamentario de Bildu, Maiorga Ramírez, a afirmar que la confianza de los partidos políticos y de la ciudadanía en el PSN está “por los suelos”.