El PSOE deja a Chaves y Griñán en el escaño pese a ser imputados por el caso de los ERE

El PSOE permitirá a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán mantener sus escaños en el Congreso y en el Senado, respectivamente, mientras el juez del Tribunal Supremo que investiga el caso de los ERE y que les citó ayer como imputados no les atribuya un delito concreto.
Chaves, Griñán y los otros tres aforados implicados en la causa del presunto fraude, los diputados José Antonio Viera y Gaspar Zarrías y la senadora Mar Moreno, fueron citados a declarar como imputados en el Supremo, después de pedirlo voluntariamente, entre el 7 y el 21 de abril, sin que pese sobre ellos por ahora ninguna acusación concreta.
La convocatoria de elecciones andaluzas para el 22 de marzo ha llevado al juez a aplazar las citaciones previstas en principio para febrero, según fuentes del Supremo, que indicaron que la condición de imputados de los cinco aforados que fueron citados se produce porque no tendría sentido que lo hicieran como testigos y porque ellos mismos se prestaron a ello voluntariamente. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, son partidarios de no pedir responsabilidades políticas a los expresidentes andaluces hasta que no se les atribuya un delito.
La dirección federal del PSOE fijó esta directriz después de la confusión generada por el portavoz parlamentario, Antonio Hernando, tras sostener que Chaves y Griñán solo tendrían que abandonar sus escaños si fuesen llamados a juicio oral, como establece el código ético del partido.

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Una hora después, Hernando volvía a comparecer en el Congreso para reconocer que había cometido un “error” y que el compromiso de Sánchez era lo que prevalecía.
“No se cumpliría el código ético, sino el compromiso adquirido por Pedro Sánchez. El error ha sido mío”, rectificó Hernando.
Manuel Chaves dijo que no dejará el escaño porque su situación judicial “no ha cambiado en absoluto, es la misma que ayer, que antes de ayer y que hace una semana”.
“Nada ha cambiado en absoluto, salvo que tenemos que declarar”, recalcó Chaves a los periodistas en el Congreso, donde volvió a asegurar que tiene la “conciencia absolutamente tranquila” y que confía en que la causa “se archive” tras su declaración. Chaves aseguró que “siempre” se ha sentido “respaldado” por su partido y por la presidenta de la Junta y volvió a defender que todo lo que pasó por el Consejo de Gobierno andaluz se hizo “de manera escrupulosamente legal”.
Las explicaciones dadas por los socialistas no fueron suficientes para los populares. Tras apuntar que no es quien para decir si Chaves y Griñán deben dejar su acta de parlamentario, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió de que son los propios partidos los que deben actuar “de acuerdo con lo que reclaman a otros y con lo que ellos mismos se han comprometido”.
“Yo, ahí, no soy quien para decirles lo que tienen que hacer. Ellos mismos son los que tendrán que demostrar si lo que dicen, de verdad, sirven para algo”, comentó la vicepresidenta.
El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, instó a Pedro Sánchez a ser “coherente” y “consecuente” y ya que está limpiando su partido, que no se deje una parte “un tanto oscura” y “coja el cubo, la fregona y pase el mocho también” al PSOE andaluz.