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sábado | 20 abril | 2024
El PP ha mostrado hoy su apoyo a la reforma de las administraciones, especialmente la de la local, y se ha mostrado contrario a las comparecencias en el Congreso de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
En la sesión de la Diputación Permanente, el portavoz del PP, Juan José Matarí, se ha opuesto a las peticiones de comparecencia, solicitadas por el PNV y CiU, de la vicepresidenta, para que explicara el alcance de las reforma de las administraciones públicas, si bien ha reconocido que ella ya ha solicitado comparecer en el Senado, así como la de Montoro, pedida por los socialistas, para dar cuenta de la reforma local.
Los portavoces de todos los grupos de la oposición se han manifestado a favor de ambas comparecencias, debido al calado de las reformas propuestas.
Matarí ha recordado que la reforma local se inició hace un año y que en este tiempo han sido numerosos los encuentros y negociaciones con otros partidos, la Federación de Municipios y Provincias u otras organizaciones vinculadas con el mundo local.
Ante las observaciones del Consejo de Estado al texto del Gobierno, puestas de manifiesto por la oposición, Matarí ha insistido en que este órgano ha dejado clara su constitucionalidad, así como que el Gobierno va a recoger numerosas de sus propuestas, especialmente las relacionadas con el coste estándar.
Tras afirmar que la nueva ley clarificará las competencias y mejorará la gestión de los servicios públicos, ha considerado que "no son necesarias" nuevas comparecencias", si bien ha recordado que la vicepresidenta ya solicitó hacerlo en el Senado.
Pedro Saura, del PSOE, ha dicho que el anteproyecto de la reforma local supone "recortes importantes" de los servicios públicos, especialmente para los municipios de menos de 11.000 habitantes, y ha cuestionado que las diputaciones, que no "están habituadas" a prestar estos servicios, vayan a gestionarlos de mejor forma.
Ha calificado de "letal al núcleo y a los objetivos" de la reforma el dictamen del Consejo de Estado, que afirma que debilita la autonomía local, por lo que, a juicio de los socialistas, supone "una enmienda a la totalidad".
Aitor Esteban, del PNV, ha coincidido en que el informe del Consejo de Estado confirma que hay un riesgo para la autonomía local, por lo que ha solicitado que Montoro comparezca antes de que se apruebe el texto en Consejo de Ministros.
El portavoz de CiU, Pere Macías, ha indicado que la reforma de las administraciones públicas incide en los fallos de las administraciones autonómica y local y "pasa de puntillas" sobre las ineficiencias de la administración central, así como sobre su sobredimensión.
Alfred Bosch, del grupo mixto, ha dicho que las reformas son "centralistas" y vulneran la autonomía local, al tiempo que ignoran las competencias de los Gobiernos autonómicos y aumentan las de las diputaciones, "en vez de suprimir" estas instituciones.
Para Chesús Yuste, de la Izquierda Plural, las reformas propuestas por el Gobierno suponen una involución y un intento de recentralización, así como "un atentado" a la autonomía municipal y del Estado autonómico.
Se ha referido al dictamen "demoledor" del Consejo de Estado y a que "lo sensato" sería que el Gobierno retirara la reforma local e hiciera otra con consenso.
Respecto a la reforma de las administraciones públicas, ha dicho que muestra "la verdadera faz" del Gobierno, con su "visión preconstitucional" del Estado, al ejercer coacción a los Ejecutivos autonómicos, a los que pide que supriman "instituciones históricas", como los defensores del pueblo o los tribunales de cuentas.
