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viernes | 19 abril | 2024
Albert Rivera lanzó la oferta por la mañana y Pablo Casado recogió el guante pero sin comprometerse por la tarde. El líder de Ciudadanos ofreció la abstención condicionada de sus diputados para permitir la investidura de Pedro Sánchez y, ya por la tarde, tras reunirse con su homólogo popular, Pablo Casado, este mantuvo su actual posición sin entrar en una posible abstención.
El líder de Ciudadanos planeó ayer por teléfono al presidente del PP una abstención conjunta a la investidura de Pedro Sánchez, basándose en tres compromisos “con España y los españoles”. “Si Sánchez dice sí a un gobierno constitucionalista en Navarra, sí al respeto a las sentencias del procés y a no indultar a los condenados y se compromete con la economía”, aseguró Rivera, Ciudadanos está dispuesto a desbloquear la investidura.
Por la tarde se reunió con Casado en el Congreso para dar una solución a la “situación límite” que cree que vive el país a horas “de que se disuelva de facto la legislatura”, afirmó Rivera ante la finalización de esta nueva ronda de consultas del rey hoy por la tarde. Rivera dejó claro que Sánchez tiene que cumplir los tres requisitos para contar con la abstención que quiere acordar con Casado. En primer lugar dijo que el PSOE tiene que “romper su pacto en Navarra con Otegi”, en alusión a la abstención de EH Bildu que posibilitó el Ejecutivo del PSN, Geroa Bai y Podemos en la comunidad, y negociar para que gobierne Navarra Suma (UPN, el PP y Cs).
La segunda condición es que Sánchez se siente a “planificar la eventualidad de la aplicación del 155” en Cataluña si el presidente de la Generalitat, Quim Torra, desacata las sentencias del procés y además se compromete a no indultar a los condenados.
El tercer requisito que tendría que asumir Sánchez es comprometerse con que no habrá subida de impuestos en los Presupuestos ni cargas adicionales a los autónomos. Estas tres condiciones no suponen en ningún caso un acuerdo de legislatura sino que es una medida para no repetir las elecciones, aclararon fuentes de la formación naranja. Con esta oferta de última hora que Rivera puso sobre la mesa, el partido naranja emplazó también al PP a que mueva ficha: “He llamado a Casado y le he dicho que España se merece una oposición que esté a la altura y me ha contestado que lo va a estudiar”.
Y así lo hicieron por la tarde. Casado y Rivera coincidieron en culpar al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, del bloqueo político que vive España y en que, por lo tanto, debe ser él quien mueva “ficha” porque la “la pelota continúa en su tejado”. Eso sí, el PP evitó pronunciarse sobre la abstención con condiciones que ha puesto encima de la mesa el partido naranja.
Reunión de dos horas
Así lo aseguraron los dos partidos tras una reunión de unas dos horas en el despacho que tiene Casado en la primera planta del Palacio de las Cortes como líder de la oposición. “Ha ido muy bien”, proclamó Rivera a la salida, mientras que fuentes de Génova hablan de una entrevista “cordial”. El PP señaló al término de este encuentro que el partido “mantiene su posición, marcada por la coherencia, la firmeza y el sentido de Estado”. De esta forma, defienden sus tesis, sin comprometerse con esa abstención con condiciones que plantea Cs.
Ciudadanos señaló que ambos líderes “se han mostrado de acuerdo en que Sánchez es el culpable de esta situación de bloqueo”, ya que, a su entender, “ha fracasado” al no cumplir con el encargo que recibió del jefe del Estado para formar gobierno. Sin embargo, desde el partido naranja no desvelaron si el PP apoyaría una abstención con condiciones.
Por su parte, el PP señaló que hay coincidencia en las reclamaciones a Sánchez sobre política territorial, constitucional y económica. Eso sí, el PP no se compromete a la esa abstención con condiciones que propone Rivera y subrayó que Casado explicará su posición tras verse hoy con el monarca.
Mientras, la portavoz de Coalición Canaria en el Congreso, Ana Oramas, le dijo ayer a Albert Rivera que, si se decide a sumar con Pedro Sánchez, no con el PP de Pablo Casado, la formación nacionalista canaria apoyaría la investidura.
