La Policía admite su preocupación por la captación de occidentales para luchar con grupos yihadistas

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, admitió ayer la “preocupación” por el reclutamiento de occidentales por parte de grupos terroristas yihadistas para enviarlos a conflictos armados en Oriente Medio, especialmente en casos de mujeres “muy jóvenes”.
La Policía sigue el rastro a tres españolas captadas por Estado Islámico (EI), que podrían ser imitadas por una decena más.
En declaraciones a la prensa tras presidir el homenaje a los agentes de policía que murieron hace 24 años, al explotar un coche bomba en Sabadell (Barcelona), Cosidó reconoció que “preocupa mucho en la Unión Europea no solo ese tránsito de terroristas, sino también la posibilidad de un retorno de estas personas muy radicalizadas”.
“Les diría que dentro de esa prioridad que tiene en estos momentos la Unión Europea, es especialmente importante sobre todo cuando estamos hablando de chicas, a veces muy jóvenes, que puedan ser utilizadas por estas organizaciones terroristas para llevarlas a escenarios de conflicto”, añadió.
El director general del Cuerpo Nacional de Policía advirtió además de que, muchas veces, estas mujeres occidentales pueden ser “sometidas a situaciones que incluso pueden ser de explotación sexual”.
Por otro lado, Cosidó recordó a las víctimas del atentado de hace dos décadas, cuando seis agentes fallecieron el 8 de diciembre de 1990 en la explosión de coche bomba, cuando se dirigían a prestar servicio de protección en un encuentro de fútbol, el peor atentado sufrido por este cuerpo policial en su historia.
“Estamos para honrar su memoria, reivindicar su dignidad y acompañar a sus familias en un día tan doloroso. Para decir con voz alta y clara que 24 años después, la Policía sigue aquí, sirviendo cada día a los ciudadanos de esta hermosa ciudad, a todos los catalanes y todos los españoles”, declaró.
Pero recordó que el homenaje de ayer rendía también tributo a los 22 policías nacionales que cayeron víctimas del terrorismo en toda Cataluña.
“El recuerdo de estas víctimas es sin duda el mejor antídoto para que el odio identitario y excluyente que provocó esas muertes no vuelva a germinar nunca más en nuestra sociedad”, dijo. Aseguró que “la muerte de Miguel, Juan José, Ramón, Juan, Eduardo y Francisco, y la de tantos otros inocentes, no fue en vano”, ya que, dos décadas después “los terroristas que los asesinaron han sido vencidos”, aunque incidió en los “nuevos desafíos”, como el yihadismo, contra el que la Policía “lucha con la misma determinación con la que venció al terrorismo de la banda ETA”.