La Policía aboga por una lucha antiyihadista global y no unilateral de un cuerpo

La Policía aboga por una lucha antiyihadista global  y no unilateral de un cuerpo
Participantes en los actos de homenaje | alejandro garcía (efe)

Desde 2013 la Policía Nacional ha detenido a 274 personas por su vinculación con el terrorismo yihadista, en una lucha que, según sus expertos, se debe afrontar de forma global y no unilateralmente desde un cuerpo si se quiere que el resultado sea satisfactorio.
Con motivo del primer aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), expertos en la lucha antiterrorista de la Comisaría General de Información de la Policía indican a Efe que la amenaza yihadista continúa y, de hecho, apuestan por seguir prolongando el nivel 4 actual de alerta.
La Policía Nacional mantiene sus líneas de trabajo con operaciones continuas. De hecho, lleva a cabo cada año entre el 70 y el 80 por ciento de las que realizan contra el terrorismo yihadista todos los cuerpos policiales de España. Solo si se contabilizan las practicadas desde principios de 2015, ha arrestado a unas 190 personas del total de 269 detenidas.
Muchas de ellas las ha llevado a cabo en colaboración con Marruecos, que está realizando una “labor excepcional” y “clave”, tanto para erradicar la amenaza a España como al resto de Europa, a juicio de estos expertos con décadas de experiencia en la lucha antiterrorista.
Gracias al trabajo “codo con codo” de los agentes de la Comisaría General de Información con las fuerzas de seguridad marroquíes, se han desbarato planes avanzados de atentados de “células muy serias”, añaden las fuentes, que alaban el “total y absoluto compromiso, sin reticencias” de Marruecos con España en el combate al yihadismo.
Precisamente, la Policía se encargó del trabajo conjunto con Marruecos en la investigación de los atentados del 17-A, que quedó resuelta en apenas mes y medio por la eficiencia marroquí, en tanto que aún no ha concluido con Bélgica y Francia. De todos modos, no se han detectado conexiones internacionales con los terroristas que atentaron en Las Ramblas y Cambrils. Lo hizo una célula que “nace y muere aquí”, aseguran los expertos.
Insisten las fuentes policiales en que no se puede trabajar unilateralmente en este asunto, tampoco dentro de España, porque el resultado sería “nulo” o no saldrían las cosas como tendrían que salir.
En este sentido, abogan por compartir la información, tanto a nivel internacional como nacional, una línea en la que siempre ha creído la Policía Nacional y ya aprendida desde los atentados del 11-M en Madrid.
No ocurrió esto en los primeros días de la masacres del 17-A. Fue a partir del día 25 de agosto, cuando el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu encargó al Centro de Inteligencia del Terrorismo (Citco) la investigación, cuando todos los cuerpos compartieron la información de la que disponían.
Sobre si hubo errores durante el 17-A, los expertos creen que no se puede echar la culpa a un cuerpo policial y valoran la actuación de los Mossos d’Esquadra desde el punto de vista operativo al neutralizar de forma “excelente” la amenaza.

Fallos
¿Qué falló? Estos expertos creen que ahora es muy fácil hacer conjeturas, como considerar uno de los fallos no haber detectado al imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty, el jefe de la célula autora de los atentados, que precisamente cuando se le investigó en su día no se encontraron elementos sospechosos.
“A lo mejor hemos fallado todos”, incluido el propio entorno más cercano a los jóvenes terroristas, que meses antes ya tenían claro su plan. De hecho, sorprende que los “mecanismos de primera detección fallaran”, si bien también pudo ocurrir que no se valoraran lo suficiente los indicios que presentaban, reflexionan los expertos. Sea como fuere, la sociedad debe aprender de esos posibles errores y, en el caso concreto de las fuerzas de seguridad, seguir convenciéndose de la necesidad de cooperar, coordinarse y compartir la información para esta lucha “global”, insisten los consultados. 
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo ayer que “no hubo fallos de coordinación” entre Mossos, Policía y Guardia Civil el 17-A pero se ha preguntado por qué quienes vendieron a los terroristas los precursores de los explosivos –acetona o agua oxigenada– no informaron a las fuerzas de seguridad. En una entrevista con la Cadena Ser reconoció que se sorprendió al vender grandes cantidades de acetona o agua oxigenada, con lo que se puede fabricar explosivos. l

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