El pequeño Nicolás rechaza declarar ante el juez al no tener la documentación del sumario

El pequeño Nicolás no declaró ayer ante el juez que le investiga por hacerse pasar por un miembro del Gobierno, ya que su defensa no tuvo acceso a toda la documentación disponible del sumario, y esto es lo único que contó a la prensa al salir de los juzgados.
El titular del Juzgado de Instrucción 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, levantó parcialmente el secreto de sumario a principios de esta semana y citó para ayer al imputado a las diez de la mañana. Se trata de la segunda vez que Francisco Nicolás acude a los juzgados, tras ser detenido el pasado 14 de octubre por haberse hecho pasar por un asesor del Gobierno y presuntamente estafar a al menos un empresario. La juez de guardia le dejó en libertad con la obligación de no abandonar el país.
El caso recayó en el Juzgado de Instrucción 2 de Madrid, que decretó el secreto de sumario y que ayer le tomó declaración como imputado por los delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones públicas. Francisco Nicolás llegó a los juzgados antes de las nueve de la mañana y entró por la puerta de atrás, andando junto a sus dos abogados y sonriendo. Dijo únicamente que estaba tranquilo.
El joven permaneció casi dos horas en los pasillos de los juzgados, junto a sus abogados y utilizando su móvil, hasta que a las once menos diez entró en la sala, que abandonó cinco minutos después.
El magistrado ordenó colocar biombos junto a la puerta del juzgado para evitar que la prensa viese lo que ocurría, y en los pasillos Francisco Nicolás estuvo protegido por vigilantes de seguridad y policías.
Estos le acompañaron hasta la puerta, donde decenas de cámaras le abordaron al salir, entre empujones.
“Buenos días a todos. Me he acogido a mi derecho a no declarar debido a que todavía falta documentación por entregar a mi defensa y he podido ejercer mi derecho a no declarar. Muchas gracias”, fueron las palabras del joven, aparentemente tranquilo y por momentos sonriente.
Mientras se abría paso entre la gran cantidad de prensa, escoltado por agentes “antidisturbios”, dijo que no iba a hacer más comentarios y pidió que le permitieran llegar hasta la calzada del Paseo de la Castellana, donde cogió un taxi.
Sus abogados explicaron que el magistrado no decretó ninguna medida cautelar.
El letrado Víctor Sunkel precisó que no han tenido acceso a toda la documentación porque “desgraciadamente la Administración de Justicia no tiene todos los medios que tiene que tener y no han podido fotocopiarnos todo lo que nos tenían que haber fotocopiado”.