Los partidos se mantienen firmes y complican los posibles pactos

El diálogo poselectoral no parece fácil en este momento toda vez que las diferentes formaciones políticas mantienen por ahora las mismas propuestas que hicieron imposible el entendimiento tras los pasados comicios y que han obligado a convocar nuevas elecciones generales en España.
Así, el PP, que según las diferentes encuestas ganaría las elecciones aunque sin la mayoría suficiente para gobernar en solitario, anunciaba este sábado, por boca de su presidente y jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, que volverá a proponer al PSOE formar una gran coalición para gobernar España si, tras las elecciones del 26 junio, el panorama político español sigue fragmentado y no varía sustancialmente.
Pero los socialistas mantienen que hay que “dejar atrás” la etapa “negra” del PP y de Rajoy y conseguir un “gobierno de cambio” con el líder de los socialistas Pedro Sánchez.
Un Gobierno de cambio que pasaría por pactar con la izquierda representada por Unidos Podemos y ¿Ciudadanos?. Cuestión complicada porque el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, también se mantiene en sus trece de permitir la convocatoria de un referendum en Cataluña si Podemos llega al Ejecutivo, mientras que socialistas y los de Albert Rivera se oponen.
Estos últimos adelantaron que pactarán con el partido que mejor acepte sus propuestas y espetaron que “ni Rajoy ni ningún otro líder marca la estrategia de campaña de Ciudadanos”.
La situación se complica además porque, según las encuestas conocidas hasta ahora, ninguna formación política obtendrá el 26 de junio unos resultados que le permitan gobernar sin pactos.
Así, la última conocida este sábado, 28 de mayo, un sondeo realizado por la Consultora Advice Strategic, señala que el PP ganaría las elecciones del 26 de junio con casi el 30% de los sufragios y Unidos Podemos quedaría como segunda fuerza política, con un 24,4%, superando al PSOE en cuatro puntos (20,4%).
A su vez, el partido de Albert Rivera lograría el 14,7% de los votantes, ocho décimas más que su marca del 20-D. Pero estos datos son más bajos que en la última encuesta, que les daba un 16% hace un mes.
Si los resultados se analizan por bloques de izquierda y derecha, el bloque formado por Unidos Podemos y el PSOE sumarían tres décimas más  –un 44,8% de los votos– que el formado por PP y Ciudadanos, que agruparían al 44,5% de los votos.