Los partidos mantienen sus condiciones ante Susana Díaz y esperan nuevos contactos

Los tres partidos que podrían facilitar la investidura de la socialista Susana Díaz como presidenta de la Junta (PP, Podemos y Ciudadanos) mantuvieron ayer su posición y las condiciones que le trasladaron hace más de una semana a la espera de la nueva ronda de contactos que se iniciará hoy.
A nueve días de la sesión constitutiva del nuevo Parlamento andaluz, la presidenta en funciones del Ejecutivo regional, Susana Díaz, subrayó ayer la “necesidad” de que la comunidad tenga un Gobierno “cuanto antes” y aseguró que “el tacticismo y los intereses de los partidos no pueden estar por encima de los intereses de los andaluces”.
La dirigente socialista pidió “responsabilidad” al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y le ha acusado de “boicotear que Andalucía tenga estabilidad” después de que los andaluces “hayan dicho con claridad quienes y cómo quieren que les gobierne”, línea que también ha seguido el número dos del PSOE, Juan Cornejo.
Por su parte, el jefe del Gobierno garantizó que el PP “no va a intentar formar Gobierno con nadie” en Andalucía y subrayó que es a Díaz a quien corresponde la iniciativa para llamar a los grupos y explicar su programa y objetivos.
El líder del PP-A, Juanma Moreno, recordó que “ya no vale el ordeno y mando” sino que “toca negociar, alcanzar consenso”, por lo que defendió la necesidad de que “prime el interés general y no el partidista” aunque “el PSOE no está acostumbrado”.
Desde Podemos, su líder a nivel nacional, Pablo Iglesias, advirtió a Díaz de que “no hay nada que hablar” mientras “no responda afirmativamente” a las peticiones planteadas por su formación, puesto que estas “no son negociables”.
“Es una manera de manifestar nuestra voluntad hacia el diálogo, pero no son negociables. No va a haber un mercado persa”, dejó claro Iglesias, quien subrayó que la oferta planteada por la candidata de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, es “muy clara y de sentido común”.
Hizo hincapié en que se trata de “líneas rojas, no de tres propuestas negociables”, en referencia a la dimisión de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, a que no se ejecuten desahucios y a que se reduzca el número de altos cargos y asesores para así contratar a médicos y profesores.
Ciudadanos, insistió también en que su abstención está condicionada a la aceptación de medidas contra la corrupción y “no cambiará” su decisión por “sillones” o pactos.