Los cuatro miembros miembros de La Manada están acusados de abusar sexualmente y de atentar contra la intimidad de una mujer en mayo de 2016 en la localidad cordobesa de Pozoblanco.
En su escrito de acusación, el fiscal imputa estos delitos a Alfonso Jesús Cabezuelo, José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Escudero, que acudieron en la noche del 1 de mayo de 2016 a la feria de la localidad de Torrecampo (Córdoba) y en una caseta coincidieron con la víctima, que estaba en compañía de unos amigos.
Según el fiscal, los abusos se habrían producido en un vehículo en el que se ofrecieron a llevar a la joven y después los acusados difundieron imágenes en un chat.