La huelga de la sanidad en Madrid transcurre entre esperas y comprensión

Muchos pacientes que han acudieron ayer a algún centro sanitario público madrileño tuvuieron que esperar largas colas para ser atendidos o bien para reprogramar las citas canceladas por la huelga, aunque muchos de ellos comprendieron y apoyado el paro.

Así transcurrió en los hospitales y centros de salud de la región el primero de los días de huelga convocados esta semana para protestar contra la decisión del Gobierno regional de privatizar seis hospitales y el 10% de los centros de salud, entre otras medidas que afectan a la sanidad.

Muchos pacientes han entendido las protestas e, incluso, se han sumado a las concentraciones de los profesionales en cada uno de los centros.

Médicos y enfermeros cambiaron las consultas por la calle y los talonarios de recetas por octavillas para explicar a quien quisiera escucharles qué consecuencias tendrá la privatización de la sanidad en la atención a los pacientes.

Con carteles colgados de sus batas en los que invitaban a hacer consultas -“Soy médico. Pregúnteme por qué estoy aquí”, se leía en la espalda de muchos-, un buen número de profesionales sanitarios que hizo huelga acudió a sus centros de trabajo para hablar con los ciudadanos.

La huelga de la sanidad en Madrid transcurre entre esperas y comprensión

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