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jueves | 25 abril | 2024
Uno de cada cuatro españoles, un 26,9 por ciento, ve a la clase política y a los partidos como un “problema” para España, la cifra más alta de la serie histórica, solo superada por el paro, mencionado por un 79,3 por ciento, y los problemas económicos, que inquietan al 49,4 por ciento de los ciudadanos.
Así consta en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de septiembre, que refleja que la preocupación de los españoles por la clase política y los partidos continúa su línea ascendente, al subir un punto y medio desde julio.
De este modo, la percepción de la situación política en España ha empeorado con respecto al último barómetro.
Uno de cada cuatro españoles ve a
los partidos como
un problema
Un 73,2 por ciento cree que la situación es “mala” o “muy mala”, casi un cinco por ciento más que en julio frente a solo un 3,1 que la ve como “buena” o “muy buena”.
De hecho, el 41,4 por ciento de los españoles considera que la situación política está peor que hace un año, aunque son mayoría –46,4 por ciento– los que la ven igual, y solo un 7,1 por ciento cree que está mejor.
Un pesimismo que se refleja también de cara al futuro y, de hecho, solo un 10,5 por ciento prevé que mejorará la situación política, frente al 41,0 que cree que seguirá igual, y un 35,3 que considera que irá a peor.
reacciones
El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, se mostró convencido de que la percepción que dan las encuestas sobre la clase política, que en los últimos tiempos ha empeorado, volverá a mejorar cuando empiecen a verse los resultados de la gestión del Gobierno.
Según Floriano, siempre ocurre que en épocas de crisis y tras gobiernos socialistas hay una etapa en la que se habla mal de la clase política, pero cuando vuelve el PP al Gobierno y a medida que se va notando su gestión esa percepción cambia y el “prestigio” de la política “sube”. Pasó en 1996 y está convencido de que volverá a ocurrir ahora.
Además, consideró que desde el propio Gobierno, el PSOE emitió un discurso tendente a apuntar que todos los políticos son iguales y para evitar el cambio.
“Pero no todos somos iguales”, añadió el dirigente popular, para quien la “política reformista” del Ejecutivo de Mariano Rajoy va a dar resultados y “ayudará a que la opinión de los ciudadanos cambie”.
Y como ejemplo de que no se puede meter a todos en “el mismo saco” subrayó que en esta campaña electoral los actos del PP se llenan con “miles de personas”, mientras “otros no son capaces de llenar aforos de doscientos asistentes”.
Solo un diez por ciento tiene la esperanza de que
la situación mejore
Una opinión muy distinta manifestó el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, que achacó en rueda de prensa el desprestigio de la clase política al “rechazo general” hacia unas “políticas concretas” del PP basadas, dijo, “en la mentira y el recorte”.
Reconoció que los datos “preocupan” y son “para tener en cuenta y para tomar nota”, pero recalcó que es “evidente” que existe una relación con la “actual situación económica” ya que el “70%” de los españoles creen que “es peor hoy que hace un año”.
El dirigente socialista cree que los ciudadanos exigen soluciones y mientras no las perciban en la política permanecerá ese rechazo. n
