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viernes | 19 abril | 2024
La juez de los ERE tomará declaración mañana, como imputados, a Javier y Pablo Ruiz Mateos por el expediente del Hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga), una de las cinco empresas del grupo Nueva Rumasa en las que cobró por su mediación el "conseguidor" Juan Lanzas.
Los empresarios van a ser interrogados por la juez Mercedes Alaya por el ERE del Hotel Cervantes, en el que se incluyeron dos "intrusos" procedentes de otras empresas del grupo, y por las acusaciones de su exabogado Joaquín Yvancos de que pagaban a Lanzas 600.000 euros por cada expediente.
Un atestado de la Guardia Civil recogió que, según dicho abogado, Lanzas pedía a Nueva Rumasa recibir sus emolumentos en "dinero B, en sobres semanales de 20.000 o 25.000 euros, siempre en billetes de 500".
No obstante, esas acusaciones fueron desestimadas el miércoles por Carlos Miranda Bacciarini, exdirector de Hotasa, la división hotelera de Rumasa, quien aseguró a la juez que las acusaciones derivan de la "notoria enemistad" de Yvancos hacia la familia Ruiz Mateos, que "le ha interpuesto varias querellas" y "ha sido expulsado del Colegio de Abogados".
A preguntas de la juez Alaya, Miranda explicó las funciones de cada uno de los hijos de José María Ruiz Mateos, dueño de Rumasa: Javier llevaba los temas financieros, Pablo la división hotelera, Álvaro el grupo de alimentación vinculado a Trapa y José María el relacionado con Dhul y Alfonso se dedica a las bodegas del grupo empresarial.
En cuanto a Zoilo, "prácticamente siempre estaba con su padre y no tenía una asignación empresarial específica" ya que "se dedicaban al igual que su padre, a controlar todas las empresas", según el directivo de Hotasa.
