El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, quien durante más de cinco años instruyó el caso Nóos, ha presentado un escrito suscrito ante notario al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en el que relata que uno de los abogados de la infanta Cristina, Miquel Roca, le propuso una reunión “clandestina” en los días previos a que el juez decidiera si por segunda vez acordaba la citación como imputada de la hermana del rey Felipe VI.
En su escrito, Castro –que no acudió a dicha cita– señala que fue otro de los letrados de la exduquesa, Jaime Riutord, quien acudió a su despacho para trasladarle las pretensiones de Roca.
Según fuentes jurídicas, la misiva del juez ha sido incorporada a la causa en la que Pedraz investiga delitos de extorsión, amenazas, estafa y pertenencia a organización criminal, entre otros, cometidos desde Manos Limpias y la Asociación de Usuarios de la Banca (Ausbanc).
En su escrito, Castro subraya que “lo que me llamó la atención no fue la pretensión en sí puesto que la puerta de mi despacho siempre ha estado abierta para cuantos letrados han querido acceder a él sin necesidad de pedir cita previa, sino el hecho de que mi interlocutor enfatizara las condiciones en que esa reunión debía celebrarse”.
Efectivamente, señala, el lugar que le fue propuesto para el encuentro “sería una finca, que mi interlocutor no sabía en ese momento si estaría ubicada en Barcelona o en Mallorca y que por lo que sigue, deduje, o quizá se me dijo, que se trataría de rústica, garantizándome insistentemente que estaría al abrigo de periodistas y fotógrafos, asegurándome en definitiva la más completa intimidad”. Según relata, no preguntó “cuál sería el orden del día de tal reunión porque era obvio que el señor Roca y yo no teníamos más tema en común que doña Cristina”.