El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer que el contencioso entre los pescadores españoles y las autoridades gibraltareñas es un “conflicto local”, no un conflicto entre los Gobiernos de España y el Reino Unido, cuyas relaciones confía en que sigan siendo buenas.
En rueda de prensa en la sede de su departamento, Fernández Díaz se refería así a la advertencia lanzada por la Marina Británica, que anunció que “impedirá” las “incursiones” de barcos que puedan amenazar las aguas de Gibraltar.
“No es un conflicto entre el Gobierno de España y el Gobierno del Reino Unido. Es un conflicto de ámbito local que debe ser resuelto a nivel local entre las autoridades de Gibraltar y los pescadores españoles”, destacó.
No obstante, Fernández Díaz subrayó que el Gobierno ha sido elegido para defender los “intereses legítimos” de los españoles, entre los que incluye a los pescadores de la bahía de Algeciras que históricamente han faenado en las aguas objeto de litigio.
“El Gobierno a través de la Guardia Civil va a seguir defendiendo esos derechos”, subrayó.