Iglesias denuncia que la polémica de Espinar es un ataque contra él

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, denunció ayer que la polémica que afecta al portavoz de su formación en el Senado, Ramón Espinar, por la compraventa de un piso protegido en 2010, en realidad es un ataque contra él por parte de los “grupos de poder”, que buscan “debilitar” su liderazgo e influir en el debate interno abierto en su formación tanto en la Comunidad de Madrid como a nivel estatal, para que “ganen unos y no otros”.
En declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso y, posteriormente, a La Sexta, Iglesias dio a entender de esta forma que esos “grupos de poder” están maniobrando para que en el proceso interno abierto en Madrid para renovar la dirección autonómica se imponga el proyecto liderado por la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, que defiende las tesis del secretario Político, Íñigo Errejón, frente al que encabeza Espinar y que apoyan los “pablistas”.

grupos de poder
“Creo que hay un debate de ideas en Podemos, creo que todas esas ideas son legítimas, y que hay intereses de grupos de poder que se posicionan en función de qué ideas y sectores en Podemos les convienen más”, ha afirmado, tras señalar que, aunque él no pidió el voto para ninguna de las candidaturas, “muchos han decidido ya que Ramón Espinar” es su candidato.
“Evidentemente hay grupos de poder que tienen un interés en que determinadas facciones ganen dentro de Podemos, claro que sí, que hay grupos de poder que tienen interés en que ganen unos y no otros, y ahora atacan a Ramón porque han decidido que es mi candidato”, ahondó
Así, afirmó que la polémica en torno a Espinar “es un claro intento de injerencia” en las primarias de Madrid, que suponen la antesala del debate a nivel estatal que Podemos abordará a principios del año que viene para renovar el modelo de partido de “máquina de guerra electoral” que fijaron en la Asamblea de Vistalegre hace dos años.
“Si esa información la sacan ahora es para decirle a los inscritos cómo tienen que votar”, reafirmó, tras defender a ultranza a su portavoz en el Senado y también diputado autonómico y su modo de actuar en 2010 en la compraventa de la polémica vivienda protegida.