Granados y su socio operaban en Bolsa con información privilegiada

Granados y su socio operaban en Bolsa con información privilegiada

El exconsejero madrileño Francisco Granados y su socio David Marjaliza, los dos cabecillas de la trama “Púnica”, abrieron dos cuentas en Suiza con 250.000 euros cada una, con las que compraban y vendían acciones, obteniendo importantes beneficios, valiéndose para ello de “información privilegiada”.
Así consta en la querella que presentó la Fiscalía Anticorrupción ante la Audiencia Nacional contenida en el sumario del caso y que apunta a que ambos socios consiguieron “cantidades muy importantes” gracias a estas operaciones irregulares.
Por el volumen de las transacciones y la forma de actuación, la Fiscalía ve claros indicios de que Granados y Marjaliza disponían de información privilegiada.
La querella apunta también a que era Marjaliza quien compraba y vendía las acciones en nombre de Granados, gracias a un poder que le había otorgado.
Otro de los negocios investigados es el Centro de Atención a Mayores Nuestra Señora del Rosario de Valdemoro, localidad madrileña de la fue alcalde Granados. El ayuntamiento de la localidad adjudicó la gestión de la residencia a una empresa de Marjaliza, que entre 2008 y 2013 facturó al consistorio casi 12 millones de euros.
Apunta el informe que con este contrato Marjaliza consiguió diversificar sus actividades hacia otro sector en un momento de fuerte crisis inmobiliaria, conservando su principal fuente de ingresos, que era el Ayuntamiento de Valdemoro.
Para ello fue “presumiblemente favorecido por las personas que actualmente tienen el poder de decisión en el mismo”, añade.
No son las únicas empresas relacionadas con la trama que se favorecieron de los contratos de este ayuntamiento madrileño.
Waiter Music, dedicada a la organización de eventos, también facturó cantidades que oscilan entre los 744.000 y los 1,6 millones de euros anuales entre 2004 y 2010 gracias a la mediación de la trama “Púnica”.
En el sumario también consta una conversacion privada intervenida en la que el exalcalde de Valdemoro y exdiputado de Madrid espeta a Marjaliza: “Bueno tío, pues nada, que me voy de vacaciones. Prepárame pasta”. 
En la llamada, mantenida entre junio y julio de 2014 entre Marjaliza y Moreno, este, en ese momento disputado de la Asamblea madrileña, reconoce que está tocándose “los huevos”, que “para eso me hice diputado”.
“Y ahora estamos peor, porque ya los meses de julio están habilitados para hacer plenos y tal y todo el mes de julio tengo que currar”, se queja. A lo que Marjaliza le responde: “Esto es una putada. Acostumbrado a no trabajar coño, es una putada”.
Tras un rato de conversación, Moreno le recuerda a Marjaliza que tenía razón cuando le dijo que cuando dejara de ser alcalde (lo fue de Valdemoro), “no te llama ni el tato”.
Los dos prolongan la conversación durante un tiempo sobre el número de diputados que tiene la Asamblea de Madrid (por un rato ninguno lo sabe a ciencia cierta) hasta que Marjaliza dice que lo va a mirar y atina: 129.
Reconocen que sin mayoría absoluta “ya no es lo mismo”. “Ya no nombras a todos los directores tú...”, manifiesta Marjaliza. “Ya las empresas públicas.. ya todo el mundo ya está ahí... En fin, que no es lo mismo. ¿Qué te voy a contar yo a ti del tema?”, le responde Moreno.
Al final de la conversación, el exdiputado le pide a Marjaliza que le prepare “pasta” y este le pregunta si se ha gastado todo ya. “Yo me lo gasto todo, tío”, enfatiza Moreno.
Los agentes de la UCO comprobaron después que el día señalado, para recibir el dinero, Moreno acudió a las oficinas del empresario y salió con una bolsa tras la reunión.

Granados y su socio operaban en Bolsa con información privilegiada

Te puede interesar