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sábado | 27 abril | 2024
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, avisó ayer a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que dar facilidades para el referéndum no debe conllevar dificultades a funcionarios, mientras que el Govern pidió a los comunes más “concreción” sobre su papel en el 1-O.
La alcaldesa de la capital catalana criticó las prisas del “procesismo”, ya que cree que “el ahora o nunca” que defienden los independentistas “es engañar a la gente”, y expresó su preocupación por que el 1-O “sea unilateral respecto a la mitad del pueblo que tiene derecho a decidir”. No obstante, el lunes dijo que pondría todas las facilidades para que se celebre el referendo.
No se celebrará
Unos comentarios que le acarrearon críticas desde el Gobierno central, por pretender dar facilidades para la celebración del 1-O, y desde el Govern de la Generalitat, por falta de concreción. En su intervención ante el plenario del grupo popular del Congreso, Saénz de Santamaría volvió a garantizar que ese referéndum no se va a celebrar.
Y también lanzó un mensaje velado a Colau, al resaltar que las facilidades no deben ser “dificultades para los funcionarios”.
En este línea, pidió a la Generalitat y a los ayuntamientos no someter a los empleados públicos a ningún tipo de tensión ni a tomar cualquier decisión que pueda suponerles intranquilidad.
El Gobierno lamenta que los independentistas catalanes estén sometiendo a presión desde hace tiempo a partidos e instituciones para que apoyen sus tesis y, a menos de tres meses del 1-O, cree que los comunes ya forman parte de esa lista de presionados.
Unas presiones que se oyeron después de la reunión semanal del Govern de Carles Puigdemont, que lleva ya 18 meses en el cargo y no cumplió la hoja de ruta inicial de Junts pel Sí, que preveía una declaración de independencia en este plazo.
En la rueda de prensa tras la reunión del Govern, la consellera de Presidencia, Neus Munté, reprochó “el problema de credibilidad” de los comunes sobre su postura sobre el referéndum y les pidió que “concreten” cómo actuarán ante el 1-O.
También la CUP consideró que la decisión de los comunes de no apoyar a su juicio de forma clara el referéndum “es un error político grave” y advirtió a los dirigentes de Catalunya En Comú sobre “las consecuencias que puede tener” su postura.
Un balón de oxígeno
Entre los opositores al independentismo, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cargado contra Podemos y Colau por a su juicio “dar un balón de oxígeno” a los separatistas.
La portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, pidió a los comunes que de “lunes a domingo opinen lo mismo”, porque “la pluralidad del país se garantiza respetando la ley y los ayuntamientos se deben a la legalidad”.
Por su parte Munté reiteró que ni los funcionarios ni el resto de los trabajadores públicos se verán en “dificultades” por las “decisiones políticas” del Govern.
