Los fiscales catalanes muestran su división ante la presentación de una querella a Artur Más

Los miembros de Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) mostraron ayer su división ante la presentación de una querella contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en una junta extraordinaria forzada por un grupo de fiscales reticentes a la misma y que concluyó sin acuerdo.
La reunión, que duró más de dos horas, se celebró en la sede de la Fiscalía Superior, a iniciativa de los fiscales que plantean dudas sobre la base jurídica para presentar la querella por las posibles responsabilidades penales derivadas de la celebración del proceso participativo del 9N.
Los fiscales reticentes lograron las firmas necesarias para forzar la convocatoria de la reunión extraordinaria (que requiere como mínimo un tercio de los nueve integrantes) y consiguieron convocar la junta, un mecanismo previsto para que los integrantes del ministerio público debatan aspectos de especial trascendencia y fijen posturas en común.
La junta finalizó sin un acuerdo y sin que se llegase a votar si existe suficiente base jurídica para acusar a Mas y otros miembros del gobierno catalán por la convocatoria del 9N.
Los asistentes a la junta, en la que no participaron los nueve fiscales, han quedado emplazados al próximo lunes para proseguir su debate jurídico, del que podría emanar un informe que, sin embargo, no sería vinculante porque, según establece el reglamento de la institución, prevalece el criterio del fiscal Superior, cargo que en Cataluña ocupa José María Romero de Tejada.

tranquilidad
Por su parte, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, aseguró que el Govern está “absolutamente tranquilo” ante una posible querella por parte de la Fiscalía por el 9N, y sugirió que las “presiones políticas” de los últimos días por parte de “dirigentes del PP” requieren una investigación “muy profunda”.
Además, admitió sentir “compasión” por los fiscales. “Lo que ha pasado estos días, como las declaraciones de Alicia Sánchez-Camacho, merecerían una investigación, porque es muy grave”.
““En un país normal, este tipo de manifestaciones y presiones políticas requerirían una investigación muy profunda. Lo que han hecho dirigentes y gobernantes del PP es lamentable y se debería investigar. Es una imprudencia y temeridad que podría quedar de cualquiera de las maneras”, añadió Homs.
Asimismo, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, calificó de “gravísimo error” la posible querella por el 9N contra la Generalitat.
Un “error” que, según él, creará todavía más irritación entre los catalanes.