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miércoles | 8 mayo | 2024
La fiscal general del Estado, María José Segarra, aseguró ayer que no recibió “ninguna instrucción ni sugerencia” sobre la posición de la Fiscalía en la causa abierta en el Tribunal Supremo por el proceso soberanista catalán. Segarra, en declaraciones a los periodistas en A Coruña, recalcó que los fiscales del caso tienen su “absoluto respaldo” y toda su “confianza”.
La fiscal general respondió así al ser preguntada por la polémica acerca de una posible petición al Gobierno para que influyera ante la Fiscalía para que no acusara de rebelión a los principales implicados en la causa.
Segarra declaró al respecto que la Fiscalía es “autónoma e independiente de cualquier injerencia” e insistió en que no recibió ni presiones ni sugerencias del Ejecutivo. También indicó que aún no llegó el momento procesal para que la Fiscalía realice su informe de acusación provisional y cuando llegue el momento se explicará. “Sin avances, porque cada tiempo es importante”, dijo.
Polémica del chat
Mientras, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, criticó ayer “las amenazas continuas” contra el Govern y el soberanismo que vierten expresidentes como Felipe González y José María Aznar y miembros de la judicatura como se vio en el polémico chat que trascendió esta semana.
En una rueda de prensa tras reunirse con el presidente de la Diputación de Barcelona, Marc Castells, censuró como ciertos sectores buscan normalizar que constantemente se hable de aplicar el artículo 155 de nuevo: “Casado también habla del 155 a tope todo el día”.
Artículo 155
Sin embargo, Artadi ironizó con que la intervención este jueves de González tuvo una parte positiva cuando afirmó que Cataluña estaba más próxima de otro 155 que de la independencia, y es que el expresidente “concibe la posibilidad” de que Cataluña pueda ser algún día independiente.
La también consellera de Presidencia ha afirmado que la intervención de la autonomía catalana –entre octubre de 2017 y junio de 2018– fue “un golpe de Estado gravísimo”, y aseguró que la Generalitat así tratará de denunciarlo a nivel internacional.
También insistió en que en la reunión de la Comisión Bilateral del 1 de agosto ninguna de las dos partes, ni Estado ni Generalitat, pusieron sobre la mesa que se tenía que dar instrucciones a Fiscalía sobre cómo actuar en la causa contra el proceso soberanista y aseguró que la polémica fue un “malentendido”.
“Se han tergiversado las palabras del conseller Maragall”, concluyó Artadi, que reiteró que esta causa judicial es injusta, lamentando el contenido del chat de jueces en el que se criticaba a los líderes independentistas.
Tribunal Superior
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, afirmó ayer que no comparte los opiniones expresadas en los correos de los jueces críticos con el procés, pero criticó que “otro poder público” los haya utilizado para “deslegitimar” al poder judicial.
En su discurso en el acto de homenaje a Emilio Berlanga, presidente de la sala contenciosa del TSJC, Barrientos aludió a la polémica por la filtración de mensajes críticos con el independentismo, en un foro vinculado al correo profesional del poder judicial.
El presidente del TSJC se mostró convencido de que “todos” los jueces y magistrados “son plenamente independientes en su cometido profesional” y de que “nadie, hoy, en un análisis sereno y racional, puede ponerlo en cuestión”, aunque precisó que “son ciudadanos, claro está, y tienen ideología propia y diversa”.
En ese sentido, afirmó que comparte la “preocupación” suscitada por los correos de “unos pocos jueces” y se desmarcó tanto de esas afirmaciones como del “entorno escogido” para expresarlas, dado que a su parecer “no resulta apropiado para emitir opiniones particulares”. l
