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jueves | 25 abril | 2024
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, acompañado por la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha asistido en Pamplona a un acto de condecoración a trece víctimas del terrorismo y sus familias, a las que ha puesto como "ejemplo permanente" para todos los españoles.
En este acto, celebrado en la Delegación del Gobierno en Navarra, se han entregado cuatro grandes cruces a título póstumo a otras tantas personas asesinadas por organizaciones terroristas, y otras nueve encomiendas para reconocer a nueve víctimas que sobrevivieron a los atentados.
En su intervención en este acto, el ministro del Interior ha señalado que "más pronto que tarde el terrorismo saldrá definitivamente de nuestras vidas, especialmente el terrorismo de ETA" y ha subrayado que, "a la derrota policial de la última banda terrorista que aún existe en Europa le seguirá su disolución".
Mientras, ha dicho, las fuerzas de seguridad del Estado, la administración de Justicia y los responsables políticos seguirán trabajando para que "no haya nunca impunidad para los causantes de tanto mal, que no caiga en el olvido el sacrificio de quienes fueron víctimas de él, que se construya un relato certero de lo que pasó, sin lugar a las confusiones y las equidistancias justificativas, y que su memoria permanezca viva".
También ha intervenido en este acto la presidenta del Gobierno Foral, Yolanda Barcina, quien ha asegurado que Navarra "sigue siendo una especie de roca, un dique frente a aquellos que pretenden su destrucción como comunidad diferenciada, a quienes todavía la consideran un objetivo alcanzable para justificar 'a posteriori' tanto dolor causado y tanta sangre derramada".
La mayoría de los navarros, ha declarado, no ha comprado "esa falsa mercancía que algunos se han apresurado a aceptar" y que "presenta a las formaciones políticas amigas de los terroristas como fuerzas plenamente democráticas".
En ese sentido, ha resaltado que "todavía faltan muchas cosas por hacer, muchas armas por devolver, muchos perdones que pedir, muchas actitudes por cambiar en quienes a día de hoy siguen utilizando el chantaje y la amenaza en aquellas localidades en las que gobiernan, tanto en el País Vasco como en Navarra".
En este acto se han entregado grandes cruces a familiares de cuatro víctimas mortales del terrorismo, tres de ellas de ETA: Julián Embid Luna (asesinado en Sangüesa en 2003), Ignacio Olaiz Michelena (Andoáin, 1978) y Jesús María Vidaurre Olleta (Pamplona, 1980), y la cuarta es Ricardo García Pellejero, muerto en los incidentes de Montejurra (Navarra) en 1976.
Por su parte, las encomiendas han recaído en José Antonio Calderita Chaparro, Jorge Carranzo Esnarriaga, Daniel Fuentes Garrote, Francisco Ramón Granados Sánchez, Manuel Luna Blázquez, Diego Javier Marrodán Arrechea, Gonzalo Javier Méndez Pallares, Gonzalo Méndez Rico y Vicente Pigueiras Carneiro.
Se trata de personas heridas en atentados de ETA, salvo Fuentes Garrote, secuestrado en el Sahara en 1975, y Marrodán Arrechea, herido en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. EFE
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