11º-16º
martes | 16 abril | 2024
El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, avisó ayer al Partido Popular y a su presidente, Mariano Rajoy, de que su partido “podrá consentir o no” en permitirle la investidura, “pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad”.
En declaraciones a La Sexta, remarcó que esa estabilidad el PP “tendrá que buscársela día a día” y “en caso contrario estaría apostando por unas elecciones de las que ellos serían responsables”.
“Yo no quiero terceras elecciones, pero quiero menos aún que el PSOE aparezca como el culpable de ellas, así que si lo que plantea el PP son exigencias que para nosotros son absolutamente inasumibles tendrá que saber que los ciudadanos van a tener muy claro quién es el que bloquea el Gobierno”, remachó el presidente de la gestora.
Conforme a esta posición, afirmó que le parece “razonable” la afirmación de Mariano Rajoy de que no va a poner condiciones a los socialistas para aceptar su investidura, “muchísimo más razonable que los planteamientos que habían hecho ayer algunos portavoces del PP”.
“Lo que nos piden es no solo investidura sino también estabilidad, y el PSOE podrá consentir o no en la investidura, porque es algo que tendremos que debatir, pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad”, resumió.
DELITO DE SILENCIO
Fernández recordó que ya habló por teléfono con Rajoy y que va a reunirse con él, pero advirtió de que el PSOE tendrá que “apurar” el tiempo que queda hasta el 31 de octubre, aunque sea “muy justo”, para hacer el debate que tienen pendiente “por culpa de todos”. “Casi hemos cometido un delito de silencio por no hacer un debate normal, de qué es mejor para el país, y qué es mejor para el PSOE”, admitió.
Así, dijo que ahora le toca dedicarse al PSOE para debatir si se quiere o no que haya elecciones y para que luego decida el Comité Federal, que es soberano. Antes de eso, dijo que la semana que viene prevé convocar al Consejo Territorial del partido.
Fernández dejó claro que él es partidario de que la decisión la tome el Comité Federal, porque no es “partidario de los plebiscitos más o menos cotidianos en el PSOE”, porque no forman parte de su tradición y su cultura. Así, defendió que “no hay política sin representación” y que los miembros de los órganos del partido son delegados de los militantes y tomarán la decisión por ellos.
