Exteriores dice que el pederasta cumplía las condiciones para un traslado a España

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, aseguró ayer que el pederasta Daniel Galván “cumplía las condiciones del convenio” para ser propuesto para un traslado desde Marruecos a una cárcel española.
De Benito afirmó, en una entrevista en Onda Cero, que el indulto del rey Mohamed VI a Galván se produjo por “un problema interno de procedimiento en Marruecos”, ya que España solo le incluyó en una lista de traslados.
Aseguró que los actos cometidos por Galván, condenado a 30 años de cárcel por delitos de pederastia, no influyen en que fuese incluido en la lista de traspasos, ya que al ser un ciudadano español se le presta la asistencia consular que corresponde.

en prisión
Por su parte, el portavoz de Economía del PP, Vicente Martínez-Pujalte, reconoció ayer que el hecho de que el pederasta Daniel Galván estuviera en la calle “le pone de los nervios” por lo que pidió que permanezca en prisión “todo el tiempo” que permita la legislación.
En una rueda de prensa, Pujalte admitió que el indulto del pederasta por parte del rey de Marruecos, ahora revocado, le escandaliza “como un ciudadano normal” y por ello se felicitó de que haya sido detenido y se haya ordenado su ingreso en prisión.
“Si está en la cárcel mucho mejor siempre y cuando se tengan salvaguardados todos los derechos, incluso de los que tienen que estar en la cárcel”, subrayó.
El pederasta Daniel Galván ingresó el martes en prisión de forma provisional por orden de la Audiencia Nacional mientras se resuelve su posible extradición o se acuerda que cumpla el resto de su condena en España.
El ministro marroquí de Justicia, Mustafa Ramid, consideró ayer que es más factible que el pederasta Daniel Galván sea juzgado en España, salvo en el caso de que el gobierno español lo despoje de su “nacionalidad adquirida” y posteriormente lo extradite al país magrebí.
Ramid recordó que para su país el objetivo principal es que Galván “no escape a la impunidad”. Galván ya declaró ante la Policía española que no quiere ser extraditado a Marruecos e invocó su “arraigo” en España, y lo cierto es que la extradición se plantea como compleja, según Ramid, debido a que el convenio de cooperación judicial entre los dos países prohíbe en su artículo 3 (párrafo 3) la entrega de nacionales al otro país.
“No creo que la Justicia española pueda decretar su extradición salvo en el caso de que se le retire la nacionalidad española, que es adquirida”, dijo.