Según la referencia del Consejo de Ministros, la gestión de Sanin Posada como embajadora fue especialmente fructífera en el campo político, empresarial y socioeconómico y en su apoyo a los inmigrantes colombianos en España, colaborando en la firma del Convenio bilateral de Seguridad Social, en 2005.
Nacida en Medellín, Sanin tiene importantes vínculos personales y familiares con ciudadanos españoles y fue, además, ministra de Comunicaciones y de Relaciones Exteriores en su país, así como embajadora de Colombia en Venezuela.
Por su parte, Salim Shalah Mohanna, nacido en Beirut, pero apátrida de nacionalidad, ya ha usado la nacionalidad española durante más de 43 años, documentado hasta 2011 con pasaporte español, aunque carecía de inscripción en el Registro Civil.
En la actualidad, es responsable económico y financiero en Oriente Medio, de Técnica y Proyectos S.A., una de las grandes empresas españolas de consultoría en las ramas de ingeniería civil, arquitectura y medio ambiente, con delegaciones en más de 25 países.
La nacionalidad española se adquiere por carta de naturaleza, otorgada discrecionalmente por real decreto, cuando en el interesado concurran circunstancias excepcionales y después de tramitar un expediente para cada caso particular, como ha ocurrido en los que ha resuelto hoy el Gobierno.
Posteriormente, el solicitante debe jurar o prometer fidelidad al Rey y obediencia a la Constitución y a las leyes, renunciando a su anterior nacionalidad (salvo los naturales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y Portugal).