Díaz achaca el adelanto de las elecciones andaluzas al “giro radical” de la dirección de IU

La presidenta andaluza, Susana Díaz, que anunció ayer formalmente la convocatoria de elecciones el 22 de marzo, aseguró que lo que ha provocado el adelanto de los comicios no es “un equívoco ni un malentendido”, sino que es consecuencia de “un giro radical” en la dirección nacional de IU.
“Desconozco si hay razones de convergencia con otras fuerzas políticas que lo motive”, señaló en conferencia de prensa la jefa del Gobierno andaluz, que advirtió de que Andalucía no va a ser “moneda de cambio, jamás, en ninguna operación política ajena a los intereses de esta tierra” porque con el futuro de los andaluces “no se juega”.
“He tomado esta decisión con la absoluta convicción de que tenemos que dar la palabra al conjunto de los ciudadanos”, subrayó durante su intervención, en la que explicó los motivos que le han llevado al adelanto, que resumió en que no estaba dispuesta a gobernar “sin garantía” de estabilidad y en que el pacto “se había convertido en un obstáculo para algunos”.
Díaz, que tildó de “impecablemente democrática” su decisión, dijo además que IU, socio del gobierno de coalición, no le ha asegurado en los últimos días que la estabilidad del Ejecutivo fuese a estar “garantizada” en el año que queda de legislatura “y a ese precio” no estaba “dispuesta” a gobernar, remachó.
“Imaginen que en una pareja de novios o recién casados, uno le dice al otro: ‘dentro de seis meses vamos a analizar nuestro posible divorcio’, ¿cómo se quedaría el otro?”, se preguntó Díaz, que apostilló: “En ese momento ya tendría falta de confianza para afrontar la convivencia”, pues “algo parecido” ha ocurrido entre los socios del gobierno de coalición, comparó.
Interpelada sobre si la ruptura del pacto puede “mandar el mensaje” de que el modelo de la coalición de izquierdas ha fracasado, opinó que su Gobierno ha tenido dos etapas, una primera en la que ambas formaciones estaban convencidas de que eran la “esperanza” para miles de ciudadanos que veían que “otra política es posible”, y una segunda etapa, desde octubre, en la que ha habido una “variación de la estrategia nacional de IU”.
Según Díaz, hasta el pasado otoño el acuerdo de coalición se cumplió “razonablemente”, y la “última prueba” de ello fue la aprobación en diciembre de los presupuestos.