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sábado | 20 abril | 2024
El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y el ministro Alberto Garzón, ambos de Unidas Podemos, acusaron al Felipe VI de falta de “neutralidad política” y de “maniobrar contra el Gobierno democráticamente elegido” después de que el rey llamase por teléfono al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes para decir que le habría gustado estar en Barcelona.
Esta crítica provocó que el Partido Popular y Ciudadanos hayan arremetido contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y le hayan exigido salir en defensa de la Jefatura del Estado.
Iglesias y Garzón, al igual que otros dirigentes de Unidas Podemos, como Pablo Echenique, criticaron a Felipe VI por la llamada que trascendió de fuentes judiciales, y que se produjo después de que Lesmes expresara en la ceremonia su respaldo al rey al manifestar su “enorme pesar” por su ausencia.
Tanto Garzón como Iglesias se pronunciaron en las redes sociales apuntando a que el rey debe respetar la Constitución y mantener su “neutralidad política”.
El vicepresidente segundo escribió en las redes sociales, en alusión al rey, que “respeto institucional significa neutralidad política de la Jefatura del Estado”.
Garzón, por su parte, acusó a Felipe VI “maniobrar contra el Gobierno democráticamente elegido” y de “incumplir” la Constitución que impone su neutralidad.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, retuiteó el mensaje de Iglesias y el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, reprobó que el rey y Lesmes se hayan “quejado juntos del Gobierno de coalición”.
“El rey (no le ha votado nadie) llama a Lesmes (mandato caducado hace dos años) para quejarse juntos del Gobierno de coalición (fruto de la mayoría parlamentaria tras elecciones generales)”, ha expresado en la red social.
El PP se movilizó en redes sociales para reprobar la actitud de los ministros de Unidas Podemos; algunos dirigentes, como el responsable de Comunicación, Pablo Montesinos, colgó en su perfil de Twitter un retrato de Felipe VI.
En líneas generales, los representantes del PP y de Cs consideraron las manifestaciones de Iglesias y de Garzón como algo inadmisible e impropio.
El líder del PP, Pablo Casado, calificó las acusaciones de “ataques” que abocan al país a “la más grave crisis institucional” de la historia reciente.
Si el presidente, Pedro Sánchez, no desautoriza a su vicepresidente y a su ministro de Consumo, será “responsable”, dijo.
En caso de que no actúe, el PP sí lo hará “con firmeza” para acabar con “esta subversión del orden constitucional”.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se refirió a las aseveraciones de los cargos de Unidas Podemos como “ataques” que “dañan la democracia” y afirmó que se trata de “palabras inadmisibles e impropias de miembros del Gobierno de España”. La líder de Cs ha emplazado a Sánchez a “desautorizarlas de inmediato”.
Zarzuela salió ayer al paso de esta polémica para puntualizar que la llamada del rey a Lesmes ha sido de “cortesía” para felicitar a los nuevos jueces”.
“Ha sido una llamada de cortesía al presidente del CGPJ con el objeto de trasladar su felicitación personal a la nueva promoción de la carrera judicial, sin consideraciones institucionales” afirmaron los responsables de la Casa del Rey.
