Una veintena de hombres y mujeres de origen latinoamericano integran dos bandas dedicadas en exclusiva a un delito muy rentable: el robo de equipos de fotografía y televisión. Solo en tres meses han cometido 47 asaltos, cada vez más violentos, a reporteros que casi a diario "cazan" con sus cámaras a los sospechosos.
Sin ir más lejos, este viernes decenas de fotógrafos se desplazaban al hipódromo de Madrid para cubrir el campeonato Longines de saltos de hípica, considerado la "Fórmula 1 de la hípica" y que atrae a sus gradas durante este fin de semana a numeroso público "vip" con interés mediático.
Junto a profesionales y público trataron de infiltrarse varios ladrones habituales. Uno de ellos, de nacionalidad colombiana y con antecedentes, fue finalmente identificado por la Policía Nacional tras ser alertada de sus intenciones.
Los últimos robos que sí llegaron a culminar los perpetraron en el máster de Tenis celebrado en Madrid y en el circuito de Barcelona-Catalunya en Montmeló donde se disputaba el gran premio de Fórmula 1 el pasado fin de semana.
MEDIDAS DE AUTOPROTECCIÓN: NUNCA SOLOS
Ante la situación de que uno pueda ser "esquilmado" o, lo que es peor, resultar herido, los reporteros comienzan a tomar medidas de autoprotección.
También cuentan con el apoyo de los agentes de la Policía Nacional y Municipal que habitualmente vigilan los alrededores de estadios como el Wanda Metropolitano o el Santiago Bernabéu.