Seis de los diez municipios más poblados de Cataluña no cederán locales municipales al Govern para que los use como puntos de votación en el referéndum del 1 de octubre: se trata de las ciudades barcelonesas de L’Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Terrassa y Mataró, además de Tarragona y Lleida.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, enviaron el miércoles por la noche una carta a todos los alcaldes en la que les decía que la ley del referéndum obligaba a los ayuntamientos a ceder los locales que se usan habitualmente en unas elecciones y les daba 48 horas para alegar.
El caso más problemático para el Ejecutivo catalán es el de Barcelona, el municipio más poblado de Cataluña: su alcaldesa, Ada Colau, no aclaró si cederá los locales habituales para el 1-O y, por lo tanto, si acabará facilitando la votación a los barceloneses.
Este viernes, el primer teniente de alcalde Gerardo Pisarello ha dicho que la alcaldesa ha mandado una carta a la Generalitat para que informe al Ayuntamiento sobre las actuaciones que tienen previstas para garantizar la participación sin poner en riesgo a la institución y los funcionarios.
Pisarello aseguró que todavía no tienen informe del secretario general del Ayuntamiento sobre la cesión de locales para el referéndum, y que hizo esta petición al Govern para Barcelona pero que también están afectados el resto de municipios catalanes. l