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sábado | 20 abril | 2024
La multinacional estadounidense Alcoa y los sindicatos han alcanzado esta madrugada "in extremis" un preacuerdo en las negociaciones del expediente de regulación de empleo (ERE) para las plantas de A Coruña y Avilés (Asturias).
La empresa productora de aluminio ha aceptado el plazo de seis meses -hasta el 30 de junio- para lograr una solución global e invertir 20 millones de euros en la modernización de las instalaciones, mientras que hay un compromiso del Gobierno de garantizar que a 30 de junio todos los trabajadores estén recolocados.
CCOO ha precisado que el preacuerdo debe ser ratificado por las asambleas de trabajadores de las dos factorías y que el Gobierno central, el gobierno del Principado de Asturias y la Xunta de Galicia deben adquirir el compromiso de que mantendrán el 100 % de los empleos, si no existe ningún inversor que garantice su funcionamiento a partir de esa fecha.
Esta mañana, la empresa y los sindicatos entregarán lo pactado a los ministerios de Industria y de Trabajo, ha añadido CCOO.
El preacuerdo, alcanzado a las seis de la mañana, será explicado esta mañana en una rueda de prensa por parte del Gobierno, que ha asegurado que su mediación ha facilitado una salida a esta crisis.
La multinacional estadounidense presentó un ERE extintivo para sus plantas de Avilés y A Coruña, que emplean a 686 trabajadores y el periodo de consultas, que se amplió hasta 75 días, vencía este 15 de enero.
Las fuentes gubernamentales han explicado que la actividad no va a parar en las plantas de Avilés y A Coruña, donde seguirán trabajando una parte de los empleados afectados, mientras que el Gobierno se compromete a facilitar la salida del resto, tanto en forma de bajas incentivadas y prejubilaciones, como recolocaciones en otros lugares de actividad.
"A 1 de julio de 2019 tiene que estar resuelto el asunto", han añadido.
En la reunión, han estado los presidentes de los Comités de Empresa de Avilés y A Coruña, la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, así como representantes de las Federaciones Nacionales del Metal de CCOO y UGT.
El preacuerdo tiene el visto bueno tanto de la Xunta de Galicia como del Principado de Asturias, según las fuentes del Gobierno.
