La formación logra el sorpasso, pero pierde miles de apoyos con respecto a las generales

En Marea -–el partido instrumental en el que se integra Podemos junto a Anova y Esquerda Unida– confirmó ayer el sorpasso en Galicia. Con todo, se produce una pérdida de apoyos en la comunidad respecto a los comicios generales del pasado 26 de junio.
En Marea se ha convertido en la segunda formación más votada, con 271.418 papeletas en las urnas (19,07%) relegando a los socialistas a la tercera posición, con 254.552 votos (17,88%). Sin embargo, ambas candidaturas logran el mismo número de escaños, 14, en el Parlamento gallego, muy lejos de los obtenidos por el Partido Popular, que revalida su mayoría absoluta en la región con el 100% de los votos escrutados.
El sorpasso de la confluencia de Podemos, Anova, Esquerda Unida y las mareas municipalistas al PSdeG-PSOE se produce después de que ambas formaciones lograran en las generales de junio un resultado similar.
Entonces los socialistas superaron a la candidatura de confluencia por poco más de un millar de votos. Ayer, el PSdeG se mantuvo como la segunda fuerza más votada en las provincias de Lugo y Ourense, mientras que En Marea se sitúa por delante de los socialistas en A Coruña y Pontevedra, las dos más pobladas.
A pesar de superar al PSdeG-PSOE, la candidatura encabezada por el exmagistrado Luís Villares no logró mejorar los resultados de las generales, cuando En Marea obtuvo 344.143 votos y el 22,18% del total de los apoyos.
En la convocatoria del 26 de junio, la participación en Galicia fue del 69,63%, mientras en la cita de este 25-S la cifra de votantes se redujo al 63,76%.
Como en Euskadi, esta fue la primera cita electoral autonómica con papeletas de Podemos en Galicia. En las autonómicas de 2012, la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE), precedente de la candidatura En Marea, consiguió 9 escaños. En las municipales de 2015, las distintas listas de las mareas lograron resultados destacados en las principales ciudades gallegas, alcanzando la alcaldía de Santiago, A Coruña y Ferrol.
Hace menos de dos meses Luís Villares era un completo desconocido para la mayoría de los gallegos y, 51 días después de presentarse ante los medios de comunicación y confirmar lo que era un secreto a voces, se sometió ayer al escrutinio de la ciudadanía con la idea de, tras haber colgado la toga, cambiar las leyes “injustas” desde la Xunta. Luís Villares se convirtió en el “candidato de consenso” avalado por los “alcaldes del cambio” –Xulio Ferreiro (A Coruña), Jorge Suárez (Ferrol) y Martiño Noriega (Santiago)–, los mismos que encabezaron los movimientos a través de un manifiesto para agrupar a las fuerzas de la “izquierda rupturista” con el objetivo de conformar una candidatura de confluencia.
La inclusión de Podemos Galicia en En Marea se resolvió en el último momento luego de semanas de tira y afloja entre la coordinadora de la marea gallega –salida de su asamblea constituyente del 30 de julio en Vigo– y la formación morada. Una vez que Podemos se sumó al partido instrumental, Villares recibió el respaldo del 86% del censo en unas primarias a las que se presentó como único candidato.