El Santander aplicará un ERE en cuatro oficinas de A Coruña y una de Santiago

Cinco centros gallegos, tres del Popular y dos del Santander, se ven afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) para 1.580 trabajadores en toda España previsto para la integración de los servicios centrales de ambas entidades. Así lo trasladó ayer la compañía a los sindicatos, dentro de una fase de negociación previa de estas salidas. Además, plantea 585 recolocaciones en otras empresas del grupo.
En el caso de la comunidad gallega, los centros afectados del Popular, según el listado facilitado a las centrales, serán el Cantón y Orillamar en A Coruña y Praza de Vigo en Santiago (donde trabaja una plantilla de unas 10 personas dedicadas al negocio inmobiliario e impagos).

No afecta a Bergondo
Quedan fuera, por tanto, las oficinas de Bergondo, donde unos 37 profesionales desarrollan labores de banca directa, por los que en un principio temieron también las organizaciones sindicales.
Además, en el caso del Santander, el ajuste afecta a los centros de Durán Loriga y también del Cantón, ambos en la capital herculina. “La dirección no dio más datos”, lamentó la CIG.
Por su parte, el representante de UGT en el Pastor, Javier Castro, señaló que el número global es una cifra “a rebajar” para los representantes de los trabajadores, al igual que el indicador de 58 años en adelante para las prejubilaciones. “No estamos conformes con los números, a ver en el desarrollo sucesivo”, advirtió Castro, apuntando a la nueva cita, fijada ya para el lunes. “Espero que podamos entrar en detalles sobre las condiciones”.
El próximo día 16 se iniciará ya el período de consultas, con la previsión de que los despidos se apliquen en enero, según indicó la central nacionalista. Ante esto, la CIG ha convocado una movilización el martes a las 11.30 horas en el Cantón de A Coruña para protestar contra el ERE.
Las secciones sindicales de este sindicato en las dos entidades defienden la posición que venían manteniendo, relativo al mantenimiento de la marca Pastor, por la “vinculación social y al territorio, que en sí misma es positiva desde el punto de vista comercial”. Al margen de esto, rechazan “el proceso de centralización del sistema financiero impulsado por el Gobierno central, que tiene un claro impacto sobre el empleo a nivel gallego, en las redes de servicio a la clientela, pero especialmente en los servicios centrales”.
De acuerdo con sus estimaciones, de centralizar todos los servicios centrales y las empresas auxiliares en Madrid, el banco “será responsable de la destrucción de 500 puestos de trabajo en A Coruña”. La entidad que preside Ana Botín trasladó ayer a los sindicatos que la integración de los servicios centrales de ambas entidades, así como en las unidades territoriales de apoyo a estos servicios, afectará a unos 2.100 trabajadores.
El Santander ha planteado la recolocación de 585 trabajadores en otras empresas del grupo y la salida de unos 1.580 empleados con prejubilaciones a partir de los 58 años y bajas incentivadas, si bien los detalles están sujetos al proceso de negociación. l