Rubalcaba ve imposible apoyar la intervención en Bankia "a ojos cerrados"

Rubalcaba ve imposible apoyar la intervención en Bankia "a ojos cerrados"

En rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, Rubalcaba ha sido tajante al señalar que "no se puede pasar de 4.000 a 23.000 millones en dos semanas" y, por eso, se ha preguntado: "¿Pero qué ha pasado aquí?".
Ha insistido a renglón seguido en reclamar las comparecencias urgentes del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; de los gestores de la entidad como Rodrigo Rato, Miguel Blesa y José Antonio Olivas, y del Gobierno.
Y que lo hagan en el Parlamento porque es la sede de la soberanía nacional y es dinero de todos.
Aunque ha dejado claro que comparte el diagnóstico de Rajoy de que el sistema financiero español no necesita fondos europeos para recapitalizarse, ha hecho hincapié en que la actuación del Gobierno en las últimas semanas ha sembrado la incertidumbre entre todo el sector.
Desde que el PSOE apoyó la nacionalización parcial de Bankia, hace quince días, hasta ahora, han pasado "muchas cosas", con una gestión "lamentable y desastrosa" por parte del Gobierno, con ausencia total de transparencia. "No se me ocurre una forma peor de hacerlo", se ha quejado.
Además, ha planteado al Gobierno una serie de condiciones para que su partido apoye la nueva reforma financiera, al considerar que ha generado incertidumbre sobre todo el sector y que los cambios podrían producir una restricción crediticia y una concentración excesiva.
Según su diagnóstico, el Gobierno ha generado incertidumbre con todo este asunto porque ha sembrado sospechas sobre el conjunto del sistema financiero y, aunque hay bancos "muy buenos", ha "metido a todo el mundo" en el mismo saco, lo que "ha dado la apariencia de toxicidad máxima" a todo el sector.
También se ha creado incertidumbre con la decisión de que sean entidades extranjeras las que examinen el sector, cuestionando a los organismos supervisores internos.
En este punto, ha advertido asimismo de que el resultado inmediato puede ser que haya más restricción crediticia y una concentración excesiva, con muy pocos bancos y muy poderosos, "y eso acaban siempre pagándolo los ciudadanos".
Una de las principales condiciones del PSOE, ha añadido, es que quede garantizado que se devuelve cada euro público que entre en el sistema financiero.
Con el decreto de la reforma financiera actual no queda claro ese retorno, porque, por ejemplo, el artículo 3.5 habla de inyectar dinero en las sociedades de gestión inmobiliaria, sin detallar "quién lo da ni cómo".
Precisamente la eliminación de ese artículo es una de las condiciones que quiere pactar el PSOE con el Gobierno para avalar esta nueva reforma, necesaria, a juicio de Rubalcaba, porque las demás se han demostrado insuficientes.
Incluyendo a Bankia y al resto de entidades financieras ahora en manos del Estado, Rubalcaba ha insistido en conocer lo que ha sucedido para llegar a la situación actual y qué proyecto tiene el Gobierno para todas ellas.
"Todo esto hay que saberlo antes de avalar desde el PSOE que haya más dinero público", ha sentenciado.
Igualmente, ha incidido en la necesidad de negociar en un marco global el nuevo decreto financiero -que confía en que se tramite como proyecto de ley con trámite de urgencia- y los ajustes en sanidad y educación aprobados recientemente, porque es difícil, a su juicio, que la ciudadanía entienda que se recortan servicios públicos mientras se inyecta dinero a la banca.
Quieren los socialistas sentarse a negociar y hablar punto por punto del decreto y, para ello, su líder ha considerado pertinente que se tramite como proyecto de ley, habida cuenta de que de esa forma se da pie al diálogo y a las modificaciones oportunas.
El PSOE ha enviado al Ministerio de Economía un documento con sus propuestas, que incluyen también medidas que aseguren que "euro que entra público, euro que sale público, con los correspondientes intereses", y no una ayuda a fondo perdido.
También desean que los bancos con ayudas públicas tengan un "comportamiento singular con los ciudadanos", como los que tienen hipotecas, los que han comprado preferentes o las pymes que necesitan crédito.
"Si vamos a echarles una mano desde el dinero de todos, es razonable que esos bancos se preocupen por todos", ha juzgado, y ha citado el caso de Alemania, que también puso esa condición cuando saneó su sector financiero.
Del mismo modo, los socialistas apuestan por una transparencia absoluta de los bancos intervenidos, con una rendición de cuentas en el Parlamento.
Conscientes de que el país se encuentra en "una situación muy difícil", los socialistas están dispuestos a echar una mano, ha sostenido Rubalcaba, en cuya opinión es importante que para ello haya consensos y acuerdos.
Sea como sea, Rubalcaba ve ahora más fácil el acuerdo que hace unos días, después de su reunión del viernes con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

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