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jueves | 25 abril | 2024
Los secretarios de Organización de CCOO y UGT, Antonio Del Campo y José Javier Cubillo, animaron ayer a los ciudadanos a que el próximo 14 de noviembre, además de hacer un paro laboral general, realicen también un paro en el consumo.
Durante la presentación de un acto de conciliación en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) para intentar la mediación antes de la huelga general, Del Campo y Cubillo aprovecharon para remarcar que la huelga general del 14 de noviembre no tiene un carácter político y que “no solo es un huelga contra la política del Gobierno, sino también contra la patronal porque está bloqueando la negociación colectiva” y por la reducción de salarios que esta llevando a cabo.
Denuncian un bloqueo absoluto de los convenios desde la reforma laboral
El aviso a la patronal se produjo después de que el director del departamento de Relaciones Laborales de la CEOE, José de la Cavada, calificase de “huelga política” el paro general del 14 de noviembre y considerase que carece de sentido ir a un proceso de mediación en el servicio de arbitraje SIMA.
El dirigente de CCOO denunció que, tras la entrada en vigor en febrero de la reforma laboral, hay un “bloqueo absoluto” que se ha traducido en que “solo” se han podido firmar un millar de convenios.
Por su parte, Cubillo destacó que lo que entiende De la Cavada por “huelga política” es que haya casi un millón más de parados, que la protección de los asalariados sea menor por la “arbitrariedad empresarial” y que muchas familias que no tienen ingresos sean un “problema político”.
Del Campo y Cubillo también hicieron un llamamiento a la población para que no se limiten a hacer el paro en el ámbito laboral sino que tampoco consuman y que “las familias afectadas se hagan sentir también en la no compra o no uso de servicios en general ese día”.
Por otro lado, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, resaltó ayer que la huelga está “absolutamente llena de sentido” y que la “responsabilidad directa” de la convocatoria recae sobre el Ejecutivo que, según dijo, está encaminando al país al desastre “social y económico”. Méndez acusó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de adoptar una posición de “debilidad con Berlín y de prepotencia y dureza con los ciudadanos españoles”.
Con el registro en el SIMA de la convocatoria de huelga se abre un período de 72 horas para que empresarios y sindicatos negocien si es posible que no se lleve a efecto.
De no ser posible el acuerdo, el próximo paso será el registro oficial de la huelga en el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que se espera para la próxima semana, previsiblemente para el viernes.
Una vez que se complete ese trámite se iniciará la negociación de los servicios mínimos. n
