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jueves | 25 abril | 2024
Tras la reunión celebrada esta tarde en A Coruña, empresa y sindicatos se han emplazado a un nuevo encuentro para dentro de dos semanas, en el que tratarán de llegar a algún acuerdo en base al convenio colectivo, y en caso contrario, la entidad gallega presentará formalmente un nuevo ERE.
"No creemos que vayan a proponer echar a miles de empleados a la calle de inmediato", ha manifestado, en declaraciones a Efe, José Ramón del Pliego, de UGT.
Del Pliego ha destacado que Novagalicia "quiere cerrar pronto un escenario" dentro de su proceso de reestructuración como contrapartida a la inyección de 5.425 millones de euros que recibirá en breve de ayudas europeas.
Sin embargo, los sindicatos consideran que "hay que agotar los plazos", y advierten, por boca de Del Pliego: "no vamos a consentir bajo ningún concepto que quieran despedir a la gente en febrero".
El representante de UGT considera "un drama" la salida de 2.500 empleados, que se podría "minimizar" si se descuenta a personal que pueda acogerse a las prejubilaciones o a alguna modalidad de bajas incentivadas que se pueda articular.
Por lo demás, considera "difícil de justificar" que Novagalicia aplique estrictamente la reforma laboral a la hora de indemnizar a los trabajadores despedidos. "No creo que se les ocurra", ha rematado Del Pliego.
Por su parte, Clodomiro Montero, de la CIG, se ha quejado de la "falta de respeto" y de la "vulneración de la buena fe en la negociación" el hecho de que la entidad informara por nota a la plantilla de las cifras de ajuste de personal y de oficinas antes de comunicárselo a los sindicatos.
Montero ha destacado que la CIG no está dispuesta a iniciar la negociación de un nuevo ERE sin antes "aclarar el futuro de la entidad", y por ello ha pedido reunirse con representantes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), accionista mayoritario de Novagalicia, con más del 90% de las acciones.
El delegado de la CIG también ha criticado que mientras el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, compareció hoy públicamente para "tranquilizar" a empleados y clientes de la entidad, "nadie" en Novagalicia "dio la cara".
Asimismo, ha considerado que el reparto de cargas en lo que a los propietarios de participaciones preferentes y deuda subordinada se refiere supone "un torpedo en la línea de flotación" de estos clientes, frente a los cuales la entidad "utilizará" a sus empleados "como escudos" por carecer de información sobre las quitas que les aplicarán.
