Las principales inmobiliarias españolas han perdido en Bolsa 21.793 millones de euros o, lo que es lo mismo, un 92,3% de su capitalización bursátil desde los máximos que registraban en el parqué a comienzos de 2007, justo antes de que comenzase a notarse la crisis y, con ella, la debacle del sector.
Las siete grandes inmobiliarias han incrementado un 50% sus números rojos en los nueve primeros meses de 2012 hasta anotarse pérdidas de 1.000 millones. Desde los años de esplendor, las inmobiliarias han cedido el testigo a la banca, que ha asumido el negocio con unos activos que se ha ido adjudicando –en la mayoría de los casos–, gracias a las ejecuciones hipotecarias.
Atendiendo a los máximos históricos, el mayor recorte lo ha sufrido Reyal Urbis, que ha perdido en Bolsa un 99% de su valor, mientras que sus títulos se han abaratado un 99,7% hasta los 0,09 euros.
La inmobiliaria, que perdió entre enero y septiembre 258 millones, se ha acogido al preconcurso de acreedores a fin de refinanciar con la banca un pasivo de 4.535 millones. A continuación se sitúa Urbas, con una depreciación del 96,7% en su capitalización –vale 11,1 millones– y con unas acciones que se han abaratado un 99,7% hasta los 0,01 euros.
Por su parte, Renta Corporación se ha dejado en Bolsa un 96,4% y el valor de sus acciones ha caído un 98% hasta los 0,7 céntimos, en tanto que Colonial, que llegó a valer más de 6.400 millones en Bolsa, ahora solo alcanza los 273 millones.