La nueva normativa europea permite a España eludir la intervención política

La nueva normativa europea permite  a España eludir la intervención política
eco102. madrid, 07/06/2012.- un operador observa las oscilaciones del mercado durante la sesión de hoy de la bolsa de madrid, cuyo principal indicador, el ibex 35, subía a mediodía el 1,39 por ciento y superaba los 6.500 puntos, despu

El fondo de rescate europeo se modificó para permitir la concesión de ayuda a la banca en problemas de un país, aunque siempre a través del Estado. España sería el primer miembro del euro en ensayar esta vía.

El rescate europeo de un país para que recapitalice su sector financiero está previsto por Europa desde julio de 2011. Entonces, en la cumbre del 21 de julio, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea decidieron flexibilizar el uso de los dos mecanismos de rescate europeos para que pudiera usarse con ese fin.

El rescate se realiza con fondos europeos si los accionistas y el Ejecutivo no tienen capacidad

Con las reglas actuales, España podría escapar de condiciones estrictas de política económica, como las impuestas a Grecia, Portugal o Irlanda. Pero las normas también mencionan que el país beneficiario debe demostrar que su política presupuestaria es sólida y que puede devolver los fondos europeos, que estará sujeto a “continua vigilancia” y que además estará obligado a cumplir plenamente las recomendaciones europeas para reducir su déficit. No habría intervención pura, no habría troika, pero el margen de política económica se reduciría. La referencia a cumplir plenamente las decisiones del Consejo (Ecofin) y las recomendaciones para corregir el déficit son las que abren mayores incógnitas sobre el grado de intervención posible.

La Facilidad Europea de Estabilidad Financiera publicó unas pautas sobre el modo en que se debe proceder a recapitalizaciones de la banca a través del préstamo a los Estados. Hasta ahora, no se efectuó ningún rescate de este tipo, pero sí hubo recapitalizaciones de las entidades canalizadas a través de los programas de rescate integrales a países en el caso de Grecia, Irlanda y Portugal.

El objetivo es limitar el contagio de las tensiones financieras, garantizando la capacidad de un Gobierno (por lo general los que tienen un sector financiero grande y problemático con relación al tamaño del país) para financiar la recapitalización de las entidades financieras a costes de endeudamiento sostenibles.

De esta ayuda pueden beneficiarse los Estados miembros que no están bajo un programa de ajuste macroeconómico. Para aquellos que tienen un programa, ya se asignó una cantidad dentro del mismo para la recapitalización del sector financiero (12.000 millones para Portugal, 35.000 millones para Irlanda).

 

En tres pasos > Para determinar si un país necesita ayuda se aplica un enfoque de tres pasos. En primer lugar, el sector privado (los accionistas) participará en la recapitalización, seguido de la participación a nivel nacional (Gobierno) y, finalmente, si estos no tienen capacidad suficiente, el rescate se realiza con fondos europeos a través del fondo de rescate.

Las condiciones que se imponen para este rescate son la liquidación, el saneamiento o la reestructuración de las instituciones financieras será la condición sine qua non para la asistencia EFSF para la recapitalización.

Además, como este tipo de asistencia se considera una ayuda estatal, tendrá que cumplir con las normas europeas sobre ayudas estatales y Competencia.

Por último, se pueden imponer condiciones adicionales también en los ámbitos de la supervisión financiera, gobierno corporativo y las leyes nacionales relativas a la reestructuración y liquidación de entidades.

La solicitud y el control de este instrumento tiene que ser más ágil que en el caso de un programa de ajuste macroeconómico con el fin de aumentar la velocidad de financiación y para reflejar el carácter sectorial del préstamo. La petición debe ser hecha por el Gobierno del Estado miembro al presidente del Eurogrupo. Esto será seguido por una evaluación independiente presentada por la Comisión en coordinación con el Banco Central Europeo.

 

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