La luz subirá más de un 3% en agosto con la reforma eléctrica del Gobierno

Las medidas aprobadas ayer por el Consejo de Ministros para reformar el sector eléctrico implicarán una subida del precio de la luz del 3,2 %, según explicó el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.
La subida se aplicará a partir de agosto, y se tendrán en cuenta mínimos de renta para acogerse al bono social eléctrico, una tarifa congelada desde 2009 que volverán a pagar las empresas eléctricas.
Este incremento se sumará al encarecimiento del 63% registrado entre 2003 y 2011, ocho años en los que la factura eléctrica media anual de los hogares ha pasado de 360 a 588,5 euros y se ha situado entre las más elevadas de Europa, superada tan solo por Irlanda y Chipre.
En el conjunto de 2012 y 2013 y tras las medida adoptadas por el Ejecutivo para atajar el déficit de tarifa eléctrica, el recibo de la luz habrá subido un 8%, añadió Soria, quien aseguró que si el Gobierno no hubiera hecho nada el encarecimiento habría tenido que ser del 42% en esos dos años.
Ante el problema del déficit de tarifa eléctrica, que suma ya 26.000 millones de euros y se genera porque los ingresos vía recibo de la luz son insuficientes para remunerar todos los costes que soporta el sistema, y si no se hubieran tomado medidas, solo cabían dos alternativas: “la quiebra del sistema o el incremento de los precios al consumo por encima del 40%”, insistió Soria. “Hemos intentado en todo momento perseguir el interés general, lo que a veces no coincide con los intereses particulares y legítimos de las empresas”, apuntó Soria.
Tras las medidas aprobadas en 2012 para atajar el déficit de tarifa, quedaban pendientes de resolver unos 4.500 millones de euros, que el Gobierno ha decido repartir entre empresas (2.700 millones), Presupuestos del Estado (900 millones) y consumidores (900 millones). Si esos 4.500 millones hubieran recaído solo sobre los consumidores, el incremento del precio de la luz para este año habría sido del 19%.
En el capítulo de reducción de costes regulados, lo que cobran las empresas por estas actividades, Soria señaló que para las renovables la rentabilidad pasará a ser del 7,5% (bono a diez años más 300 puntos básicos) y para la distribución, del 6,5 por ciento (bono a diez años más 200 puntos básicos).
Junto a estas menores rentabilidades, se reducirán los pagos por capacidad, lo que reciben algunas plantas por estar disponibles de 26.000 euros por megavatio a 10.000 euros, aunque lo cobrarán más años, de diez a veinte. Asimismo, se incluirá un mecanismo de estabilidad al sistema que ajustará de forma automática ingresos y costes.
Soria afirmó que las empresas, que verán reducidos sus ingresos, “van a agradecer” la reforma con el paso del tiempo.