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lunes | 6 mayo | 2024
La banca acreedora de la multinacional gallega Pescanova, en la que se engloban cerca de 50 entidades españolas y extranjeras, está recibiendo datos sobre el mapa de deuda de la compañía, que podría acercarse a los 3.500 millones de euros.
Una vez que el juez de lo Mercantil número 1 de Pontevedra apartara de la gestión de la firma a Manuel Fernández de Sousa Faro y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) eligiera a Deloitte como administrador concursal de la gallega, las entidades acreedoras han comenzado a recibir datos sobre la deuda de la compañía y su situación real.
En concreto, según publicó estrelladigital.es, la deuda bancaria superaría los 3.000 millones de euros, de los cuales unos 1.900 millones corresponden a su matriz y el resto a filiales, tanto españolas como extranjeras. A este importe se suma además unos 375 millones de euros correspondiente a las emisiones de bonos.
Así, el pasivo de la deuda de la firma gallega, que no incluiría la contraída con la Administración, duplica el importe de lo que figura en su pasivo auditado, 1.522 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2012, de los cuales 459 millones corresponden a acreedores comerciales.
La banca acreedora comienza a recibir información sobre
el pasivo de la compañía gallega
facturas falsas
Por otro lado, la banca acreedora asegura que se ha detectado “un cruce de facturas falsas entre filiales” de la pesquera por valor de 20 millones de euros. Según “Economía Digital”, el grueso de las supuestas facturas falsas pivota principalmente “sobre las filiales africanas” de la empresa.
Entre las sociedades que la multinacional pesquera tiene en África destaca Novaman, en Namibia. En 2012 esta compañía pasó de estar auditada por Ernst& Young a estarlo por BDO, la consultora que Manuel Fernández de Sousa Faro pidió revocar al entender que no había ejercido su trabajo correctamente, ya que en 10 años no detectó irregularidad alguna en las cuentas de Pescanova. Además de en Namibia, la pesquera también está presente en Mozambique, Suráfrica y Angola.
