La banca mediana se ve abocada a pedir ayudas para adaptarse a la nueva reforma

La banca mediana se ve abocada a pedir ayudas para adaptarse a la nueva reforma
Rodrigo Rato, en la sede de Bankia, en Madrid .EFE/Ballesteros

La reforma del Gobierno aprobada el viernes obligará a la banca a realizar dotaciones millonarias, especialmente a las entidades de menor tamaño, que deberán pedir ayudas públicas para evitar un fuerte deterioro de su solvencia.

Según las estimaciones realizadas por expertos del sector, BFA –la matriz nacionalizada de Bankia– será la entidad que sufrirá un mayor impacto en sus cuentas, 4.524 millones de euros, en tanto que la que menos será Bankinter, solo 186 millones, gracias a su mínima exposición al \“ladrillo\”.

El Gobierno da por supuesto que varias entidades se verán obligadas a pedir la ayuda financiera del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB) para evitar que estos nuevos saneamientos les provoquen un déficit de capital, con lo verían mermada su solvencia.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer el contenido del real decreto ley 18/2012, que contiene la nueva reforma financiera, aprobada el viernes en Consejo de Ministros, y que impone a la banca una nueva tanda de provisiones para sanear el \“ladrillo\”.

Morosidad > En líneas generales, el decreto marca la obligación de que la banca provisiones también los créditos para financiar la promoción inmobiliaria que son sanos, es decir, que se pagan religiosamente, pero que podrían entrar en mora a largo plazo por el deterioro económico.

Si hasta ahora estos créditos debían ser provisionados al 7%, a desde ayer este porcentaje se eleva a una media del 30%, aunque el impacto es diferente si se trata de suelo (se impone una nueva provisión del 45%), promociones en curso (22%) y promoción terminada (7% adicional).

Según los cálculos dados a conocer el viernes por el Gobierno, el nuevo esfuerzo de provisiones requerirá a la banca la movilización de casi 30.000 millones de euros, y muchas de las entidades entrarán en pérdidas o sufrirán un deterioro en sus recursos propios.

En estos casos, deberán pedir la ayuda del FROB, que podrá dar apoyo financiero comprando acciones del grupo, o bien suscribiendo emisiones de acciones convertibles.

Tras el nuevo esfuerzo que impone el Gobierno, dirigido a aumentar la confianza de los mercados hacia la fortaleza del sistema financiero español, la banca contará con una cobertura en su cartera de créditos a la promoción inmobiliaria del 45%.

Por otro lado, las acciones de Bankia han caído esta semana el 15,6%, lo que se traduce en unas pérdidas de su valor bursátil de 766 millones de euros, después de que se haya anunciado que el grupo será nacionalizado.

Desde el viernes de la semana pasada, los títulos de la entidad han pasado de cotizar a 2,455 euros, a los 2,07 del cierre de este viernes. La dimisión de Rodrigo Rato como presidente de BFA-Bankia el pasado lunes ya despertaba las alarmas sobre la situación de la entidad, que ese mismo día registró unas pérdidas del 3,26%.Un porcentaje que se incrementó el martes, cuando perdió el 4,76% afectada por los rumores que apuntaban a una inminente nacionalización.

El miércoles, ya el nuevo presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que tomaba posesión de su cargo, proponía que el Estado nacionalizase BFA, la matriz de Bankia, algo que acordó por unanimidad el consejo de la entidad.

Una vez se conoció que el Estado se convertiría en el accionista mayoritario de la cuarta entidad de España, las acciones de Bankia se vieron castigadas en la Bolsa, donde perdieron al final de la sesión el 5,84%. La calma llegó al mercado el jueves, una vez se conocía el futuro de la entidad, que solo registró pérdidas del 1,17%.

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