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jueves | 25 abril | 2024
Las más de 40 entidades financieras acreedoras de Pescanova aseguraron ayer que mantendrán las líneas de financiación a la compañía, tanto a su matriz como a sus filiales.
Sin embargo, las entidades solicitaron a la compañía que entregue en el menor tiempo posible un plan para reestructurar su deuda, y otro que contenga un programa de negocio viable para esta sociedad gallega.
Esta petición la trasladó ayer la banca a la compañía, en la que fue la primera reunión del comité de dirección, un organismo creado la pasada semana por las entidades acreedoras de Pescanova, y que será el encargado de estudiar su situación, y así, encontrar una solución acerca de cómo afrontar la reestructuración de su deuda.
El citado comité de dirección, formado por representantes de CaixaBank, el Sabadell, el Popular, Bankia, Novagalicia, Royal Bank of Scotland y Deutsche Bank, también ha propuesto nombrar como asesores financieros y jurídicos a KPMG y a Freshfields, que serán los encargados de analizar las cuentas de Pescanova. Pescanova, que está en preconcurso de acreedores, debe aclarar el desfase que existe entre su contabilidad y las cifras de su deuda bancaria, que es lo que le reclaman sus acreedores.
mediador
Por otro lado, la banca se mostró partidaria de que la empresa gallega nombre una figura similar a un consejero delegado que lidere la interlocución con las entidades para renegociar su deuda, según informó “Expansión”.
Antonio Basagoiti podría ser el hombre de consenso entre los dos grupos enfrentados en el consejo de administración de Pescanova: el presidente Manuel Fernández de Sousa Faro y el accionista Demetrio Carceller (Damm), según “Hispanidad”. Basagoiti es vocal de Pescanova desde hace más de seis años y es el actual consejero del Santander y padre del líder del PP en Euskadi. Además, ha presidido Unión Fenosa y Banesto, hasta llegar al Santander. Procedente del Hispano Americano, se convirtió en hombre de confianza de Emilio Botín tras la fusión.
